Un grupo de 30 inmigrantes de origen subsahariano, tres de ellos menores, arribaron este martes a Lanzarote tras pasar varias horas a la deriva y ser rescatados después de pedir ayuda por teléfono móvil, en la tercera patera que llega a esta isla en poco más de veinticuatro horas.
Las primeras noticias sobre la existencia de este grupo de inmigrantes se recibieron en la sala del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad regional 112 a partir de las tres de la madrugada, momento en que, según informaron fuentes de dicho departamento, se produjo la primera de una serie de llamadas en las que los ocupantes de la barquilla pedían socorro.
En ellas, según relataron las fuentes, se informaba de que los subsaharianos, que habían quedado a la deriva al averiarse el motor de su patera, se veían incapaces de llegar a tierra pese a estar en las proximidades de una costa habitada, tan cerca que podían ver las luces de los coches que pasaban por una carretera.
La escasa concreción de sus indicaciones, debida a que desconocían ante qué isla se encontraban y tampoco eran capaces de ofrecer detalles significativos que permitieran averiguarlo, determinó en cualquier caso que su búsqueda, emprendida por distintas embarcaciones de seguridad y de rescate, se prolongara durante varias horas.
Localizados finalmente por los tripulantes de una patrullera de la Guardia Civil, los inmigrantes fueron conducidos a Lanzarote, donde desembarcaron, en buen estado de salud, en torno a las nueve de la mañana en Puerto Calero, en la costa sureste de la isla, agregaron las fuentes.
La de hoy es la tercera patera que arriba a Lanzarote en poco más de veinticuatro horas, después de que este lunes llegaran a esa isla otras dos que sumaban 46 ocupantes.