El guanche, la lengua de origen bereber que al parecer hablaban los aborígenes de Canarias antes de la conquista española en el siglo XV, es un idioma muerto que si la población y las administraciones quisieran podría volver a utilizarse seis siglos después de su supuesta desaparición.
El guanche, probablemente una variante del amazige que se hablaba en Canarias, desapareció poco a poco con la llegada de los españoles a las islas como sucedió en América Latina con las lenguas indígenas, explica a Efe el profesor especialista en bereber de la Universidad de Cádiz, Mohand Tilmaltine.
El supuesto extermino de la población autóctona, el hecho de que lo hablara una población fragmentada por islas y la fuerza de una lengua escrita, el español, contribuyeron a la desaparición del guanche, una lengua fundamentalmente oral, destaca el profesor tras participar en unas jornadas de dialectología árabe en Tenerife.
Asimismo, que en Canarias no hubiera un estado fuerte que respaldara este idioma y lucha contra la imposición de la lengua, cultura y religión de los españoles hizo que el guanche sea una lengua desaparecida, “lo que no significa que esté muerta para siempre”, precisa Tilmaltine.
El especialista, que defiende que una lengua es lo que sus hablantes hacen de ella, se muestra sorprendido por los pocos conocimientos que hay del bereber en Canarias, donde no hay, por ejemplo, un instituto guanche de los estudios canarios.
Si hubiera interés, con el guanche en Canarias podría pasar lo mismo que con el maltés, una lengua que desapareció en Malta el siglo XVI, se recuperó en los años sesenta y hoy en día es lengua oficial del país y de la Unión Europea, señala el experto.
Algo similar sucedió con el hebreo, una lengua que también estaba supuestamente muerta y que fue recuperada por Israel y actualmente también es lengua oficial en este país.
Sin embargo, la realidad en Canarias es bien diferente y, por el momento, en sus universidades públicas no se enseña el bereber ni en sus colegios tampoco, al contrario de en Cataluña, donde existe desde el año 2005 una experiencia de enseñanza en esta lengua en determinados colegios públicos con presencia importante de alumnado de origen norteafricano.
A juicio del profesor Tilmaltine resulta “cuanto menos raro” que en Canarias, donde al parecer se habló bereber, no haya interés por aprender este idioma, lengua materna de millones de personas en países tan diferentes como Egipto, Túnez, Libia, Argelia, Marruecos, Mauritania, Mali, Níger y Burkina Faso.
En su opinión, en Canarias empiezan a desarrollarse la idea de identidad propia y algunos grupos luchan por quitarse “una especie de chapa de plomo cultural exclusivamente española” que impide desarrollar ciertas facetas identitarias locales y miran también hacia África.
Según el profesor, el papel de la lengua bereber es cada vez más importante al ir acompañado de un movimiento laico a favor de la diversidad lingüística cultural y religiosa que se opone al islamismo.
En Marruecos, el 28% de la población según el gobierno alauí y entre el 40 y 60% según militantes, habla bereber, una lengua que Argelia utiliza más del 20% de sus habitantes.
En Marruecos desde el año 2011 es lengua oficial, mientras que en Argelia, Mali y Níger es idioma nacional.
En Libia y Argelia será lengua oficial dentro de muy poco, vaticina el experto, quien detalla que en Melilla desde los años noventa hay movimientos sociales que exigen que se reconozca como idioma local.