El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Regidor García, ha justificado la prohibición de acceso este miércoles al acto de comienzo de curso, que se vio empañado por una carga policial contra estudiantes.
A preguntas de los medios (en su intervención en el acto no hizo mención a lo ocurrido), Regidor dijo que se temía que las protestas estudiantiles pudieran reventar el comienzo de curso ya que, según dijo, las “informaciones previas” apuntaban en esa dirección. Regidor señaló que la Universidad es una institución “seria” y que este era un acto importante, por lo que han intentado que se desarrollara según lo previsto.
Negó que “no quiera hablar con ellos”, en referencia a los Estudiantes Pre-parados, y adelantó que este jueves, “me voy a reunir con ellos junto al consejero de Educación, José Miguel Pérez”. Asimismo descartó que se esté planteando pedir el desalojo del edificio de Humanidades, donde un grupo de jóvenes de este colectivo lleva encerrado hace algo más de un mes en protesta por los recortes.
Afirmó que entendía las reivindicaciones de los jóvenes y recordó que en su intervención durante el acto de apertura del curso hizo mención a ellas.
Por su parte, el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, restó importancia a estas protestas. Para Paulino Rivero, “el incidente de 10 ó 12 personas” no empaña el inicio de curso en las islas, que consideró se estaba desarrollando sin ningún problema.
“Desde el respeto a estas 10 personas que estaban protestando, el inicio del curso en Canarias ha sido, en una situación difícil, tranquilo y bueno para la comunidad educativa”, concluyó.