Inaugurado en Santa Lucía un parque cultural con salinas del siglo XVIII y tumbas del XII
El itinerario del Parque Cultural del Tenefé (Gran Canaria), que cuenta con salinas del siglo XVIII, tumbas del XII, y nidos de ametralladoras del XX, ha sido inaugurado este viernes por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González.
Situado al sur del núcleo urbano de Pozo Izquierdo (Santa Lucía), las salinas son un ingenio de origen mediterráneo con asiento de barro, con un tomadero que sirve de canal de captación, los cocederos o estanques donde el agua del mar se concentra, y los cristalizadores o tajos, que es donde la sal se convierte en grano y producto alimentario.
Junto a las salinas se encuentra la casa y almacén donde se guarda el producto marino para su envasado y venta.
Forman además una marisma artificial donde habitan organismos adaptados a este ambiente hipersalino que aportan al espacio una gran biodiversidad.
El agua del mar contiene 80 minerales y oligoelementos que, en productos como la flor de sal o la escama de sal, se conservan y trasladan a la mesa y permiten consumir lo mejor del océano, indica el Cabildo de Gran Canaria en un comunicado.
El recorrido por este Bien de Interés Cultura ha sido impulsado por la empresa BRC Infraestructuras Hidráulicas, que gestiona las salinas de Tenefé, y además busca que la sal extraída se convierta en un producto cotizado de la gastronomía de la isla.
Para lograrlo, el Ayuntamiento de Santa Lucía, a través de la Sociedad de Gestión de las Salinas y Parque Cultural del Tenefé, ha elaborado una red de embajadores que irán promocionando la sal de la zona.
El primero de ellos es el cocinero internacional Wolfgang Grobauer, chef ejecutivo del Grand Hotel Residencia de Maspalomas, que usa la sal de Tenefé en sus platos más exquisitos.
Además, Antonio Morales ha afirmado que el Cabildo ha invertido 32.000 euros en dos campañas arqueológicas para investigar las estructuras funerarias que se pueden visitar en este espacio que también cuenta con dos nidos de ametralladoras de ingeniería militar de la década de los 40 del siglo XX.
Por último, parte del itinerario también es el saladar fundamental para conservar el ecosistema de la zona y que es el contenido botánico del Parque Cultural del Tenefé.