La consejera de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto (CC), ha explicado a mediodía de este jueves que el incendio declarado en la cumbre de Gran Canaria sigue activo y que se han visto afectados cinco municipios (Tejeda, San Mateo, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía y Telde). En estos momentos hay abiertos seis sectores, tres de ellos se encuentran estables ( aunque no estabilizados) y otros tres se encuentran completamente activos, aunque las llamas ya no tienen tanta longitud como las de este miércoles (cuando alcanzaban los 25 metros).
Tanto el Gobierno de Canarias como el Cabildo de Gran Canaria han señalado que lo “más preocupante” es que las condiciones meteorológicas cambien. Especialmente se teme al viento, con rachas que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora, según la previsión de la Aemet para esta tarde. No obstante, las condiciones son más favorables que las de este miércoles, cuando comenzó el fuego.
Los frentes que siguen completamente activos son Taidía, Tejeda y Llanos de La Pez y los sectores estables, pero no estabilizados, son Ariñez, Cazadores y Cueva Grande. No obstante, han insistido en que aún no hay ningún sector estabilizado y no hay previsión de cuándo estará controlado.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha calificado el incendio de “dantesco” ya que ha afectado a la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria (al Parque Protegido de la Cumbre, al Parque Natural del Nublo, a la Reserva Natural de Los Marteles y al Monumento Natural de Los Riscos de Tirajana, aunque casi todo es Pinar y Monte Bajo), además hay “viviendas afectadas y muchos daños”, entre ellos el Parador de Tejeda. No obstante, ha recalcado que la evaluación completa de daños se hará posteriormente ya que “lo principal” es controlar el incendio.
Durante este miércoles han sido evacuadas unas 800 personas a las que ya se ha autorizado a volver a sus casas de forma coordinada con los ayuntamientos. Se han producido daños en las torres de suministro eléctrico, por lo que hay barrios que se encuentran sin luz y sin señal de telefonía móvil.
Las carreteras de acceso a la cumbre se encuentran todas abiertas (excepto la GC-150, que va del cruce de Tejeda a los Llanos de la Pez), pero las autoridades insisten en que no se suba a la cumbre porque pueden provocar accidentes y para facilitar las labores de extinción. Además, se han prohibido las actividades de caza.
Este miércoles por la noche se consiguió que el fuego no siguiera avanzando hacia la zona de Aríñez y Valleseco, ya que habría alcanzado la laurisilva y esto “hubiese hecho un daño enorme a la naturaleza y a la flora de Gran Canaria”, señaló Morales.
Efectivos que actúan sobre el terreno
En la cumbre se encuentran trabajando 300 efectivos de emergencias en tierra. Además, hay nueve helicópteros unidos a las labores de extinción.
En la zona sigue actuando la Unidad Militar de Emergencias (a medio día llegó un refuerzo de Sevilla que ha dado relevo a parte de los 120 efectivos que han estado trabajando como medios terrestres con 45 vehículos) la Guardia Civil, la Policía Local, Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria y de Maspalomas y están prevenidos refuerzos de otras islas para que sean activados en caso de que sea necesario.
La buena evolución del incendio ha permitido que “ya no sea necesaria la petición que se hizo al Ministerio de Medio Ambiente de tres aviones anfibios y un helicópero camov”, informó la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós.
Las condiciones de nubosidad han impedido que el helicóptero de la Guardia Civil haya sobrevolado la zona para dar un perímetro más exacto de la superficie afectada, que se estima en 27 kilómetros.
De momento, se desconocen las posibles causas del incendio, una investigación de la que se encarga el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El fuego se originó sobre las 13.47 horas de este miércoles en la rotonda que da acceso a la variante de Artenara a Tejeda.
La rápida propagación del fuego se debe a que había bastante material para quemar (por la sequía que ha afectado a la isla, matizó Morales), unido a los vientos. No obstante, la consejera ha insistido en que todo ello habrá que analizarlo una vez extinguido y que la evaluación sirve para aprender de cara a futuras situaciones.