Los dos ROV que están trabajando en las tareas de sellado de las fugas del pesquero ruso Oleg Naydenov sellaron en la noche de este sábado el primer punto por el que fluye el fuel del pecio hundido a 2.700 metros a 15 millas del sur de Maspalomas.
Según ha informado Fomento, las tareas han consistido en la colocación de un cofre de acero (cofferdam) en el lugar por el que fluye el fuel.
La operación se lleva a cabo mediante los robots a bordo del buque de exploración Fugro Saltire, donde sigue habiendo un técnico de operaciones especiales de Salvamento Marítimo supervisando las operaciones. Los trabajos del sellado del resto de puntos de fuga continúan este domingo y lo harán en los próximos días.
Asimismo, el Centro de Salvamento Marítimo en Las Palmas prosigue coordinando el dispositivo de vigilancia y limpieza de hidrocarburos integrado por medios de Salvamento Marítimo, Gobierno de Canarias y Cruz Roja. Este domingo el buque Miguel de Cervantes se encuentra de nuevo en la zona del hundimiento, realizando tareas vigilancia de dispersión mecánica. En el primer vuelo de la mañana, efectuado por el Sasemar 306 se seguía avistando el reguero en paralelo a la costa suroeste de Gran Canaria, si bien mucho más reducido que el sábado.
Los buques Luz de Mar y Punta Salinas, la Salvamar Menkalinan y Guardamar Talía se han movilizado desde primera hora de mañana hacia dicha zona–entre Tasarte y Arguineguín-, efectuando labores de dispersión mecánica y recogida de los restos de hidrocarburo. La lancha de Cruz Roja L/S Escila va a recorrer el litoral ente Guguy y Arguineguín, inspeccionando playas y acantilados. Las condiciones meteorológicas de este domingo son adversas, con vientos de 35 nudos y marejada con olas de 3 a 3,5 metros.
Por su parte, el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, mantienen sus programas de voluntariado y atención a la fauna. Se van a realizar labores de vigilancia en las playas de Veneguera, Tasarte y Tasartico.
Este sábado se recuperaron dos tortugas, una de ellas muerta, si bien posteriormente se certificó que la causa del fallecimiento no fue el hidrocarburo. También se recogió una pardela. Ambos ejemplares afectados están siendo atendidos en los centros de atención a la fauna de Tafira y Taliarte, respectivamente.