El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad, Energía y Parques y Jardines, ha decidido proceder a la tala de un ficus centenario, ubicado frente a la ermita del barrio de San Nicolás. Una decisión “por motivos de seguridad” que la corporacion local basa en un informe del equipo técnico de FCC Medio Ambiente que señala que hay factores “claves” para saber que está en “mal estado”, entre ellos “que tiene puntos de su tronco con menos de un tercio de madera sana, lo que puede provocar su colapso de forma inminente”.
Los vecinos y vecinas de la zona no comparten esta resolución, pues se trata de un “árbol histórico”, por lo que se colocaron bajo el ficus en señal de protesta y llegaron a interrumpir, este martes 19 de noviembre, los trabajos que realizaban los operarios de Parques y Jardines del Ayuntamiento capitalino para dicha tala, tal y como recogió el periódico Canarias 7.
Según indica el Ayuntamiento, el informe técnico sobre la situación del árbol, un Ficus rubiginosa de más de 12 metros de altura, concluye que la base “presenta pudrición en más de 1/3 de su circunferencia hasta los 80 cm de altura. La base está hueca y, debido a este hueco, no soportará el peso del árbol, por lo que partirá y caerá. Además, con la tomografía sónica se ha detectado que la pudrición empieza a llegar hasta 1,60 m de altura, lo que demuestra que sigue avanzando”, por lo que aconseja su “retirada”.
La concejala del área responsable, Gemma Martínez, señala que el ficus histórico, es “patrimonio de toda la ciudad”, pero “está en riesgo”. Recalca que esta decisión “no se ha tomado a la ligera” tras buscar “soluciones alternativas”, como apuntalar el árbol, pero “da igual, ese ejemplar se va a caer”.
Para el Consistorio “prima la seguridad de las personas que circulan por esta calle”, “si cae por no intervenir sería imperdonable”. Además, aseguran que el ejemplar “no se va a recuperar de los daños que tiene”, y que “irá a peor”.
Este pasado lunes 18 de noviembre, la concejala mantuvo una reunión con los vecinos y vecinas del barrio donde se dio toda la información técnica disponible sobre el ficus.
Durante el encuentro vecinal, se enseñaron las pruebas tomográficas realizadas que muestran que el ficus, “con numerosas cicatrices por golpes y podas drásticas a lo largo de su historia”, tiene puntos de su tronco con menos de un tercio de madera sana, “lo que puede provocar su colapso de forma inminente”.
Por todo ello, el Ayuntamiento ha decidido la tala del ejemplar, que será realizada durante las próximas jornadas, sin detallar cuándo.
En su lugar, el Ayuntamiento tiene la intención de colocar un árbol de gran porte que, con el tiempo, “restituya la magnificencia del ficus enfermo”.