Los trabajadores de la Empresa de Gestión Municipal de Telde S.L. (Gestel) tiene claro que la alcaldesa del municipio grancanario, María del Carmen Castellano, del Partido Popular (PP), “pasa” de los retrasos en el pago de las nóminas que la plantilla lleva dos años denunciando, motivo por el que han emplazado sus quejas al primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Pablo Rodríguez, de Coalición Canaria (CC).
El vocal del Comité de Empresa, Fernando González, señala a Canarias Ahora que dos años después del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) realizado para garantizar la viabilidad de la empresa “la cosa ha ido a peor” y que el Consistorio, encargado de ingresar mensualmente la cantidad que deben cobrar los empleados, acumula retrasos de hasta tres meses en los salarios.
Sin embargo, añade que se trata de una situación que se ha extendido en el tiempo, ya que cuando se acercan los cuatro meses mínimos para pedir la rescisión del contrato y denunciar a la empresa, reciben alguna mensualidad. “Nadie está al día” lamenta González, que habla de casos “insostenibles” en los que varios afectados “no pueden seguir pidiendo dinero a sus familiares o no tienen ni para coger la guagua con la que desplazarse a su puesto”.
El personal de Gestel se encarga de administrar las instalaciones culturales de Telde, como la biblioteca o el teatro, que no han visto reducida su actividad gracias a que “seguimos haciendo nuestro trabajo” y gestionan una serie cursos con la Universidad Popular.
Asegura que tal es el cansancio de los representantes de los trabajadores, que se manifestaron durante el pasado verano “y ni caso nos hicieron”, que han dado por finalizado el diálogo con la alcaldesa y emplazan el mismo a Rodríguez, aunque temen volver a no obtener respuesta, porque “aquí todos se lavan las manos”.
El objetivo es el mismo: que la Administración local sitúa a la entidad en el cuarto lugar del orden de prelación de pagos como a su juicio corresponde como empresa pública y no en el puesto 11 “como nos tienen, como si fuésemos un proveedor”, explica. Un cambia que según añade cuenta con tres informes jurídicos favorables, “desaparecidos misteriosamente”.
Por otro lado, sospecha que el dinero que el Ayuntamiento debe invertir en Gestel se está utilizando para sufragar otras áreas, como la de Festejos, y hacer frente al coste que supone la celebración del Carnaval. Asimismo, asegura que varios trabajadores han denunciado su situación ante la Justicia.