La Fundación Canaria Hogar Santa Rita ha admitido este jueves un brote de sarna que afectó a 16 usuarios de esta macrorresidencia de mayores de Tenerife. Fue detectado en el mes de noviembre y en julio aparecieron nuevos casos. Por ello, señala la dirección de la residencia, se contrató a una dermatóloga para realizar un estudio en el centro.
La residencia ha enviado este jueves un comunicado tras las informaciones adelantadas por Radio Club Tenerife sobre un informe de Salud Pública que detectó además de los contagios de sarna, un problema de desnutrición y deshidratación. Además, apuntaba a que se producía un intervalo de tiempo de hasta 13 horas desde la cena hasta el desayuno de los residentes. Sobre ello, la macrorresidencia señala que no ha tenido acceso ni conocimiento de este informe realizado por el Servicio Canario de la Salud y critica que se filtre a los medios de comunicación “una información extremadamente sensible” que pueda ser usada de forma “sesgada e interesada”.
La Fundación sostiene que no hay quejas de mala nutrición de los residentes y puntualiza que la Fundación obtuvo en el mes de diciembre de 2020, la renovación de la acreditación del centro, por cinco años más. No obstante, indica que para mejorar el servicio se ha procedido a la incorporación de una nutricionista profesional, siguiendo las indicaciones realizadas por el Servicio Canario de Salud.
16 personas afectadas
Sobre el brote de escabiosis (sarna) en el centro, la Fundación indica que dado el perfil de una buena parte de nuestros residentes, que por la acumulación de patologías y su edad avanzada resulta especialmente sensible a la exposición a cualquier tipo de virus o infección y a su rápida propagación, se ha procedido a aplicar los protocolos correspondientes.
Desde la detección, en el mes de noviembre, de lo que en un principio fue calificado como síntomas de una dermatitis atópica, con evaluación favorable al tratamiento farmacológico, se adoptaron todas las medidas prescritas tanto desde el punto de vista sanitario como en los procesos de gestión internos. Al no remitir definitivamente los síntomas tras la aplicación de las medidas protocolarias, asegura que se tomó la decisión de contratar los servicios de una especialista en dermatología, a efectos de su incorporación presencial a principios de diciembre, pero cuya llegada al centro se truncaría con la declaración del brote de COVID 19.
El comunicado señala que desde el mes de mayo del año 2020 debido a la pandemia, se cuenta con el apoyo y control sanitario diario del Servicio Canario de la Salud, con el que se mantiene de información entre el centro público de referencia a estos efectos en el municipio del Puerto de la Cruz (Centro de Salud Casco-Botánico) y el personal de la Fundación, tanto de forma telefónica, como por escrito.
El mayor brote en residencias canarias
En esta residencia se produjo el contagio de 150 residentes y 75 trabajadores por coronavirus. Además, en dicho centro fallecieron un total de 20 personas por la pandemia. El brote se detectó cuando un trabajador y cinco residentes dieron positivo en COVID-19. El día 26 de noviembre se empezó a realizar el cribado de todo el centro. Unos días después, el 30 de noviembre, se informaba de un total de 28 casos positivos: cinco entre los trabajadores y 23 entre los residentes.
La situación fue empeorando tras la denuncia del sindicato UGT ante Inspección de Trabajo, donde recogían que no se estaban cumpliendo los protocolos y que parte del personal que aún no había recibido el resultado de su PCR tenía que incorporarse a su puesto de trabajo. El sindicato afirmaba también en el escrito que había personal pendiente del resultado de la prueba usando mascarilla quirúrgica, pues solo se han suministrado del tipo FPP2 a los trabajadores que van a zonas aisladas, supervisores y coordinadores. La Fiscalía abría además diligencias para investigar ese brote a principios de año.