Tenerife y Gran Canaria tienen todas las papeletas para seguir el mismo camino de Lanzarote y Fuerteventura en las últimas dos semanas. Su incidencia COVID, según el último informe emitido por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, es bastante similar a la de las islas que han subido a nivel 2 de alerta sanitaria, por lo que todo apunta a que las islas capitalinas se despedirán del nivel mínimo de alerta este jueves, tras la celebración del Consejo de Gobierno.
Fuerteventura y Lanzarote subieron de nivel (el pasado 11 y 18 de noviembre, respectivamente) con una incidencia acumulada a 7 días (IA7) que rondaba los 70 casos por cada 100.000 habitantes. Los últimos datos de la Consejería muestran que Gran Canaria y Tenerife tienen algo más de 74 casos/100.000 personas en este indicador epidemiológico, una cifra que podría aumentar de aquí al jueves si mantienen la tendencia ascendente de las últimas semanas, lo que implicaría, por otra parte, que su IA7 se metiese de lleno en el riesgo alto por COVID.
En cuanto a la incidencia acumulada a 14 días (IA14) de estas dos islas, parece seguir la misma estela que el anterior parámetro. En Tenerife es mayor, con 136,5 casos/100.000 hab., y en Gran Canaria, de 122,7 casos. El límite para entrar en riesgo alto, según el sistema de semáforos establecido por el Ministerio de Sanidad, es de 150 casos por cada 100.000 residentes.
Los otros indicadores que preocupan son sus incidencias en mayores de 65 años. En este caso, Gran Canaria se lleva los peores datos. Su IA14 está en riesgo alto (125,4 casos/100.000 hab.) y su IA7 en riesgo extremo (75,46 casos/100.000 hab.). En el caso de Tenerife, solo la IA7 en mayores de 65 está en riesgo alto (55,3 casos/100.000 hab.).
Si nos vamos al segundo bloque, el de la capacidad asistencial, los números que anotan ambas islas no son, todavía, preocupantes. La ocupación en planta por pacientes COVID no supera el 4% y en UCI no llega al 7%, por lo que estos parámetros, a diferencia de la incidencia, se mantienen en riesgo bajo.
No obstante, la Consejería de Sanidad ha advertido de que en lo que respecta a la ocupación asistencial, no se aprecia aún el impacto del aumento de la incidencia en los indicadores de presión asistencial, pero “es esperable” que este se manifieste a partir de las próximas semanas, dado que los casos graves tardan de media unos 14 días desde el inicio de los síntomas hasta su ingreso hospitalario.
Población no vacunada
A la espera de que la Consejería de Sanidad haga públicos los nuevos datos de esta semana, hace una semana se sabía que al menos la mitad de los ingresados por COVID en UCI no había recibido la pauta completa de vacunación contra la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2. El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, que ha admitido un “aumento continuado” de contagios en Canarias, ha reconocido este martes en el pleno del Parlamento que la incidencia en las personas no vacunadas del Archipiélago “triplica” a la de aquellos que sí han recibido la pauta completa contra la enfermedad. Actualmente, Canarias tiene a 22 personas ingresadas en críticos con respirador por la COVID-19.
En este sentido, las asociaciones de hostelería de Canarias pedirán este miércoles unánime y formalmente al Gobierno regional que implante la obligatoriedad del pasaporte COVID para acceder al interior de establecimientos de pública concurrencia, según ha sabido este periódico de fuentes del sector. Estos últimos días ha habido intensos contactos entre los representantes de la patronal y la Consejería de Sanidad para concretar la tipología de locales a los que se exigirá esta medida, que fue rechazada en julio pasado por dos asociaciones radicadas en el sur de la isla de Tenerife.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad planteará este martes a las comunidades autónomas fomentar el teletrabajo en todos los niveles de incidencia de la pandemia y garantizar que, en aquellos empleos que requieren actividad presencial, haya distancia física, ventilación adecuada y se use la mascarilla.