El tradicional chupinazo da paso a 204 horas ininterrumpidas de fiesta

Los Sanfermines 2007 comenzaron este mediodía con el lanzamiento del chupinazo por parte de la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, quien, a los gritos de “pamploneses, pamplonesas, ¡Viva San Fermín!,¡Gora San Fermin!”, dio paso a 204 horas ininterrumpidas de fiesta.

El chupinazo, que transcurrió en una mañana soleada y con una afluencia masiva de gente por coincidir la jornada en viernes, inauguró así un programa oficial que recoge un total de 418 actos festivos, lo que representa una media de 46 diarios.

Yolanda Barcina, la única persona que ha lanzado dos veces el cohete anunciador de las fiestas en la etapa democrática, utilizó la misma fórmula que cuando lo hizo por primera vez en su primer año de mandato, en 1999, y, al igual que entonces, sus gritos fueron coreados por las miles de personas que abarrotaban la Plaza Consistorial y sus aledaños.

También fue masiva la presencia de público en los otros tres escenarios de la ciudad en los que se pudo seguir en directo el acto mediante las pantallas gigantes instaladas en la Plaza de los Fueros, el Parque de Antoniutti y el Paseo de Sarasate, las cuales, por segundo año, contaron con dos intérpretes de lenguaje para sordos.

La jornada sin embargo empezó mucho antes, cuando, desde primeras horas de la mañana, las calles y los bares de Pamplona acogieron a numerosas cuadrillas de amigos de Pamplona para compartir los tradicionales almuerzos antes de dirigirse al Ayuntamiento para disfrutar de una espera amenizada en todo momento con cánticos y descorche de numerosas botellas de cava.

Bajo los uniformes blancos de las fiestas, los pañuelos exhibidos en triángulo sobre las cabezas de los presentes, a la espera de poder ser anudados al cuello tras el chupinazo, formaban instantes antes del mediodía una marea roja, mientras en el centro de la plaza podían verse algunas ikurriñas y los congregados, regados de alcohol por dentro y por fuera, se pasaban globos y unos enormes balones.

Minutos antes del mediodía las autoridades accedieron al balcón principal del Ayuntamiento y la alcaldesa volvió a vivir esa sensación siempre “única” que, según sus palabras, produce el lanzar el chupinazo en unos Sanfermines que siempre “son diferentes” unos de otros pese a la repetición de sus ritos.

Mientras la plaza se llenaba de serpentinas y confetis, la alcaldesa, antes de lo previsto, gritó “pamploneses” y tuvo que esperar unos instantes para completar la frase de “pamploneses, pamplonesas, ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!” con la que se iniciaron las fiestas.

Pequeño forcejeo

Poco antes, uno de los dos concejales de ANV en el Ayuntamiento de Pamplona, Mikel Gastesi, que ya anunció días antes que “por todos los medios” iban a intentar que la ikurriña ondeara en el Ayuntamiento durante este acto, quiso colocar la enseña vasca en unos de los balcones de la Casa Consistorial pero no pudo hacerlo al impedírselo la Policía Municipal.

Durante el forcejeo registrado, el concejal abertzale sufrió un golpe en el ojo.

Esto ocurrió en el interior del Ayuntamiento, mientras en el exterior, tras los gritos y el lanzamiento de los cohetes, las fiestas se dieron por inauguradas oficialmente y la multitud se dispersó por todas las calles del Casco Viejo de Pamplona, que, en poco minutos,se inundaron de la misma música y alegría que las caracterizará durante nueve días.

La salida de Gigantes y Cabezudos, unas figuras especialmente queridas en Pamplona por grandes y pequeños, que acompañarán sus desfiles durante las fiestas, tuvo también un protagonismo especial en esta jornada, en la que, por la tarde, se celebrará en la Plaza de Toros una corrida de rejones con Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán.

Las vísperas solemnes de San Fermín abrirán además las celebraciones religiosas en honor al santo copatrón de Navarra, mientras que, ya por la noche, la pirotecnia de Vicente Caballer lanzará la primera colección del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales y la música de Barricada y de la Orquesta Mondragón dará paso, en dos escenarios diferentes, al día grande de los Sanfermines, que se celebra mañana.