La transformación de Guanarteme continúa con un nuevo rascacielos de 11 plantas
El proceso de renovación del barrio capitalino de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria, coge aún más impulso. Una nueva edificación con dos alturas, una de ellas de 11 plantas y la otra de cinco, será levantada entre las calles Simancas y Castillejos, justo al lado de donde está edificándose el proyecto Residencial Las Américas, un inmueble también de elevada altitud, diez pisos, en una plaza de suelo de 80.000 metros cuadrados.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria publicó este viernes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la iniciativa urbanística impulsada por las entidades Almacenes Guanarteme y Perera y Fernández e Hijas. La actuación se encuentra en estos momentos en el proceso de exposición pública y estará así durante un mes. La superficie a ordenar alcanza los 2.333 metros cuadrados (m2). De ese total, 1.551 m2 serán de uso residencial y terciario. También contará con un aparcamiento de similar tamaño (2.333 m2).
Esta es una de las actuaciones previstas por el Consistorio para “cualificar el entorno del Barranco de Guanarteme”. El último Plan General de Ordenación (PGO) de la capital grancanaria proyecta una serie de infraestructuras con el objetivo de “canalizar el cauce de la desembocadura del barranco” y “reestructurar la trama del barrio” en ese “conflictivo punto”, señala el documento. La finalidad también es la de “vincular estructuralmente la prolongación de la Avenida de Mesa y López” a todo esto. El presupuesto de la obra ascienda a los 150.894 euros. En la unidad de actuación actualmente hay una casa de dos plantas, un solar de 290 m2, otro de 74 m2, un local de un piso que funcionaba como almacén y otro pequeño terreno.
Vecinos de Guanarteme anunciaron hace unos meses que acudirían a la Fiscalía para denunciar los proyectos urbanísticos del Ayuntamiento pensados en modificar la estructura del barranco. Según exclamaron, el nuevo desvío del mismo trae consigo grandes cantidades de basura al barrio y el agua del cauce también ha alcanzado las casas, provocando daños mayores como filtraciones. “Los efectos son bastante peligrosos y ya hemos vivido casos donde las viviendas se están viendo perjudicadas. Esto se notó, por ejemplo, con la tormenta tropical Hermine. Algunas casas quedaron como una isla en medio del barranco”, apuntaron fuentes a Canarias Ahora.
Muchos residentes de Guanarteme reavivaron las protestas en 2023 contra la planificación urbanística que sacude a la localidad, caracterizada antaño por las típicas casas terreras de Canarias que ahora están siendo demolidas para construir grandes torres. La mayoría de estas iniciativas proceden de convenios firmados entre el Consistorio y entidades privadas. Algunos vecinos han salido a la calle en reiteradas ocasiones para criticar la especulación que podría generar edificar pisos modernos y lujosos (como así lucen en los diseños). Expertos consultados por esta redacción describieron lo ocurrido en el lugar como un posible caso de gentrificación.
“Guanarteme es un laboratorio magnífico para estudiar la gentrificación. Empezó a crecer por la presión de la zona comercial, la vinculación con el frente marítimo y la puesta en valor de la Playa de Las Canteras. Pasó de ser una zona industrial obsoleta a una preciada residencialmente hablando en un periodo más o menos pequeño, de entre 30 y 35 años”, explicó Carmen Ginés, doctora en Geografía por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). “Lo que se está produciendo es un descontrol favorecido desde el Ayuntamiento y otras administraciones públicas que se siguen plegando a los intereses de constructoras y promotoras privadas”, agregó el canario Álvaro Santana Acuña, doctor en Sociología por la Universidad de Harvard y profesor titular en el Whitman College.
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