Los transportistas canarios temen los efectos negativos que pueda tener el conflicto entre Rusia y Ucrania en su sector. La Federación de Empresarios de Transportes (FET) ha explicado en un comunicado que Rusia es el segundo exportador mundial de petróleo, solo por detrás de Arabia Saudí, con una producción cercana a los 10 millones de barriles de crudo al día, que representa el 10% de una producción mundial total de 100 millones de barriles diarios.
La FET ha afirmado que en tan solo un año el diesel ha incrementado su precio en un 32% y temen una nueva subida de un 10% por el conflicto bélico durante las próximas semanas.
Ucrania, por su parte, representa para España el cuarto destino de exportaciones en camiones por carretera hacia países extracomunitarios, con una valoración de exportaciones cifrada en 390 millones de euros en 2017 y 630 en 2021. En estos momentos estas exportaciones están suspendidas, así como las comunicaciones por carretera, ha asegurado la federación.
Falta de repuestos y subida del diesel
Ucrania, ha señalado además la FET, es el segundo productor mundial de aluminio, después de China. Este metal es “básico” es para la construcción de vehículos de transporte, repuestos, productos de electrónica y electrodomésticos.
En cuanto a Rusia, produce el 40% de paladio a nivel mundial. Los transportistas canarios han alertado de que este producto ya ha subido su precio un 20% y es, tal y como indican, un elemento “imprescindible para la fabricación de catalizadores destinados a los sistemas de tubos de escape de automoción, para la fabricación de baterías para vehículos híbridos y eléctricos, así como para la producción de chips electrónicos”.
“Respecto a los neumáticos, ad-blue y otros derivados del petróleo, Canarias sufre un importante desabastecimiento generalizado como primer problema, incluso por encima de la imparable escalada de precios”, se han quejado los transportistas.
El conflicto también puede influir en la llegada de nuevos camiones o guaguas al Archipiélago. La federación ha explicado que el pasado año el plazo de espera para recibir estos vehículos era superior a un año. Ahora se prevé que este tiempo “se dilate de manera notable”, lo que, a su vez, también hará que tarden más en llegar los nuevos repuestos.