Un vecino de Tenerife se libra de una deuda de 60.000 euros gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. El despacho de abogados Canarias Sin Deuda ha llevado a cabo la tramitación de este recurso, que ha concluido con la exoneración definitiva de la deuda, lo que permite a esta familia “empezar desde cero”, según el bufete.
El deudor cobraba un salario de 1.480 euros y tiene a su cargo una familia de seis personas. Los cobros empezaron a superar a los ingresos y las deudas se incrementaron hasta una situación que era inasumible, por lo que recurrió a la Ley de Segunda Oportunidad. Desde su aprobación en 2015, este mecanismo legal permite a particulares y autónomos optar a conseguir la liberación de sus deudas y evitar entrar en un ciclo de endeudamiento que no les permita avanzar en sus vidas.
La Directora Jurídica de Canarias Sin Deuda, Celenia Gil, explica que quienes quieren pedir y conseguir la exoneración deben cumplir con una serie de requisitos. “En este caso no había duda de que nuestro cliente obtendría este beneficio y, efectivamente, el Juzgado de Primera Instancia nº4 de San Cristóbal de La Laguna ha dictado la concesión de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) en la modalidad del régimen general de exoneración, extendiéndose a la totalidad de los créditos insatisfechos”, afirma.
Los cambios recientes en la ley acortan los tiempos de tramitación, lo que supone un importante alivio para las personas que acuden a esta solución. Las condiciones necesarias para poder recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad y tramitar la exoneración de todas las deudas son: demostrar que el deudor ha actuado de buena fe, que el importe de las mismas no supere los cinco millones de euros, encontrarse en una situación de insolvencia y no haber sido condenado por delitos contra el patrimonio, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores en los últimos diez años.
Celenia Gil destaca además que “la Ley de Segunda Oportunidad sigue sin ser muy conocida por la población canaria y, sin embargo, supone para muchas familias en situación de vulnerabilidad la última opción para salir adelante”.