Towanda Rebels, activistas feministas

“El WhatsApp de La Manada es extrapolable a la sociedad. Los 21 no eran violadores, pero se callan y no hacen nada”

Creadoras de las campañas #Yosítecreo, por el caso de La Manada, y #Holaputero, las activistas de Towanda Rebels tratan de concienciar sobre feminismo, poniendo en el centro del debate los comportamientos machistas y buscando que los hombres tomen conciencia de sus actos, de sus privilegios en la sociedad. Se trata de un feminismo radical, es decir, que va hacia la raíz. ¿Por qué los hombres pagan por tener sexo con una mujer que no siente deseo hacia ellos?, ¿por qué ninguno reprendió en el chat de La Manada las actitudes de sus amigos? son algunas de las preguntas que plantean a los hombres. Y es que, “el WhatsApp de La Manada es extrapolable a la sociedad. Los 21 seguramente no eran violadores, pero se callan y no hacen nada”.

Teresa Lozano y Zua Méndez utilizan un lenguaje sencillo y una jerga juvenil para llegar al mayor número de personas, en especial a la juventud. Las redes sociales son las plataformas desde donde lanzan sus mensajes de empoderamiento de las mujeres y desde donde señalan las actitudes machistas. Sin embargo, realizar esta labor no es nada fácil. “Tenemos la política de no borrar ningún comentario de nuestros vídeos, por si alguien duda de que existe machismo”. En esos canales han sufrido acoso e insultos, pero aseguran que lo más común es que las manden a callar. “Cuando no hay argumentos siempre te dicen: ¡cállate!”. Es la orden del patriarcado de toda la vida: “calladita estás más bonita”, a lo que se le suman infinidad de insultos. Han vivido situaciones de amenazas, que al principio llevaban bastante mal y han tenido que aprender a convivir con ello. Pero no solo los usuarios de esos vídeos son quienes ponen trabas a su labor, también las propias redes sociales les han llegado a cerrar sus cuentas.

A solo tres días de la celebración del 8 de marzo, Instagram les canceló su cuenta por haber denunciado la pornografía. Se trata de una red donde Towanda Rebels había crecido muchísimo. Pero es que, además, hoy día no cuentan con perfil de Twitter porque una serie de trolls machistas se dedicaron a denunciar su cuenta. En YouTube, la plataforma donde más peso tienen porque sus contenidos son audiovisuales principalmente, se han creado numerosos vídeos atacándolas. De hecho, al buscar su nombre en Google, uno de los primeros vídeos que aparece es precisamente uno en el que se las critica y se manipula la realidad. Cuando las activistas van a dar una charla a un instituto ya hay quienes al buscar información de ellas en la red tienen una actitud defensiva al haber visto esos vídeos impregnados de falsedades.

“En los institutos aún vemos una diferenciación de género tremenda: los niños saben cuál es su papel de dominación y ocupan el espacio”. Explican que las chicas cada vez están más empoderadas y son más conscientes, porque conviven día a día con la violencia sexual, pero hay que incidir más desde la educación. En el caso de los chicos, es fundamental que aprendan con el ejemplo, que no solo acudan mujeres a dar charlas a los centros educativos, ya que ellos aprenden de sus referentes, y suelen sentirse identificados con alguien de su sexo. Por ello, consideran que debería haber más profesores hombres que enseñen al alumnado con su propio ejemplo y que los propios hombres no rían unos a otros esas supuestas gracietas que en la adolescencia tanto daño pueden hacer. “Hay chicas que nos decían que no querían salir a la pizarra porque los chicos tenían una broma de ponerle notas a sus culos”, subraya Teresa Lozano.

Son conscientes de que estamos viviendo una cuarta ola del feminismo, como han apuntado numerosas expertas, y, como tal, asegura que se ha producido una reacción. En el caso de España, la contrarespuesta es la aparición de partidos como Vox. “Lo preocupante no es solo que exista, sino que su presencia ha legitimado a la sociedad para cuestionar asuntos que ya habían sido superados”. Hasta hace unos años ya no se cuestionaba la violencia de género. Desde el caso de Ana Orantes, que supuso un antes y un después en nuestro país, la sociedad había asumido que no se podía consentir que se maltrataran a las mujeres y que estas tuvieran que callarse. Además, no se discutía que se trata de violencia de género; una violencia que sufren las mujeres. “No es tanto que exista el partido sino que ahora una parte de la sociedad entiende que es lícito cuestionar la violencia de género, que es lícito decir feminazi o que hay chiringuitos feministas”.

Teresa Lozano considera que los medios sí han tenido parte de responsabilidad, porque veían en Vox una especie de circo, pero ahora ya están en el Congreso y hay que hablar de ellos, y desmentirlos: “Lo cual es muy fácil porque las estadísticas están ahí”. Sin embargo, hay personas que han comprado ese discurso y que se sienten avaladas para discutir cosas que ya estaban superadas. El incremento de los discursos misóginos “justo coinciden con la irrupción de Vox”.

Se encuentran indignadas con el incremento de la violencia machista. “El sistema todavía es ineficaz con las víctimas. Lo vimos, por ejemplo, con el triple feminicidio en Galicia, había cuatro denuncias por violencia de género y no han matado a una mujer, han matado a tres”. Towanda Rebels ve necesario que la ley se amplíe y no solo recoja como violencia la ejercida por su pareja o expareja. Por otra parte, si hubiera que realizar un análisis más profundo, consideran que “la masculinidad tóxica, la masculinidad hegemónica está en crisis. Los hombres machistas misóginos se ponen a la defensiva, surge frustración y, de ahí, la violencia”. “Son personas tremendamente frustradas, porque se les ha enseñado que tienen que dominar y cuando no pueden entran en frustración y violencia. Su rol de hombre fuerte, de proveedor… ya no es necesario en la sociedad, ya no se tolera que domine”.

El vídeo de Towanda Rebels #Yosítecreo surgió en un momento de frustración en el que el juicio del caso de La Manada estaba muy candente. “Hay partes del vídeo que grabamos llorando, porque realmente nos tocó muchísimo” y más aún cuando se admitió como prueba para el juicio el informe sobre la vida posterior de la víctima. Consideran que quizás ha faltado que más hombres protestasen cuando se dijo que ese vídeo era un jolgorio o que se comparara con una película porno. “No queremos que se adueñen de nuestro 8 de marzo, pero que hagan su trabajo también, que cuestionen ellos el sistema patriarcal, no siempre nosotras, porque además es más efectivo. ”Cuando un hombre le reprocha a otro: ¿qué estás haciendo?, le cuestiona y le rompe la complicidad, la fratría, el grupo, y eso es súper poderoso“.

Las activistas también apuntan que la pornografía está normalizada y lo que se muestra en ella, en general, son conductas machistas. “Si se critica, eres una mojigata, una puritana por estar pidiendo que haya deseo mutuo y placer”. Y es que, las mujeres también tenemos sexualidad, recuerda. “De hecho, mucho más potente, pues para ello tenemos un órgano específico para el placer, que cuando se lo explicamos a los adolescentes, se quedan flipados”, “¿Cómo puede una chavala de 16 años que ya ha tenido relaciones sexuales, no saber cómo es su clítoris”. La respuesta es que no hay educación sexual afectiva.

Ligada a la pornografía se encuentra la prostitución. ¿Cómo es posible que exista en pleno siglo XXI? Es algo que, a juicio de las activistas, no se entiende porque a poco que conozcas las realidad de la prostitución te das cuenta de la vulneración extrema que supone para los derechos de las mujeres, niñas y niños. Towanda Rebels cuestiona por qué las sociedad asume que ninguna mujer quiere que un hombre le pegue, pero no se extrapola este concepto a la prostitución. “Nadie quiere que desconocidos te estén penetrando, utilizándote como un agujero, como una cosa, deshumanizándote”.

Las activistas estarán este lunes 23 de septiembre, Día Mundial contra la Trata, en Las Palmas de Gran Canaria dando una conferencia a las 19.00 horas en la Casa Colón, organizadas por el programa Daniela Oblatas. En sus conferencias suelen derribar los mitos que aún existen sobre la prostitución. “Nos han colado que lo que es violencia hacia nosotras, lo hemos elegido libremente, que esas mujeres han elegido libremente estar ahí”, lamenta Teresa Lozano. “Muchos partidos y personas se llenan la boca hablando de la libertad de las mujeres pero solo para hablar de vientres de alquiler, de libertad para ser actriz porno, para ser prostituta, pero no de la libertad para que las mujeres ganen lo mismo que los hombres, para poder salir a las 3.00 de la mañana caminando por la calle y volver a casa si tener pánico…”

Señalan que también hay una capa con el lenguaje. No se habla de prostitución, sino de trabajo sexual, no se habla de puteros, sino de clientes, de empresarios en lugar de proxenetas. Todo ello viene del modelo regulacionista como el de Alemania o el de Holanda en el que “hay barra libre de mujeres por 70 euros, en el que las mujeres están expuestas en escaparates como si fueran jamones” y en el que la mayoría de mujeres que se ven abocadas a prostituirse no proceden de esos países. Insiste en que en España la prostitución no es ilegal, lo que es ilegal es el proxenetismo, que te lucres explotando sexualmente a una mujer, por lo que se manifiestan en contra de que esto se pretenda legalizar.

Además, recuerda en este Día contra la Trata, que la trata es el medio a través de la captación, del engaño, el traslado… con fines de explotación sexual. Considera que hay muy poca pedagogía con este tema, incluso en los medios de comunicación. “Al final, la sociedad penaliza a las mujeres que en un momento determinado y en una situación de vulnerabilidad económica dan su consentimiento. Es decir, si tú ya dijiste que sí un día, ahora te toca trabajar en un burdel, con 20 puteros al día y dar parte de tus ganancias a un proxeneta”.

Recuerdan que un 99% de quienes se prostituyen son mujeres, y los hombres que se prostituyen lo hacen para otros hombres. Ellos son los “clientes”, entonces hay que cuestionarse “¿por qué tienen derecho a acceder a nuestro cuerpo?” “¿por qué los hombres deciden consumir cuerpos de mujeres? ”¿eso es sexo?“ Y por otro lado, cuestionan ”¿de verdad es un trabajo como cualquier otro?“ porque, de ser así, Towanda Rebels propone que, a todas las personas que estén a favor de legalizar, pasen un día prostituyéndose.