Denunciados por abandonar el cadáver de un perro de 30 kilos en un contenedor en Gran Canaria

Agentes del Grupo Ambiental de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria han denunciado a dos hombres de 28 y 50 años de edad, respectivamente, por abandonar el cadáver en descomposición de un perro junto a unos contenedores de basura en el barrio de San José.

Los hechos ocurrieron el domingo 3 de septiembre en el Paseo de San José, lugar hasta el que se desplazó una patrulla de la Unidad de Distritos de la Policía Local tras recibir el aviso de que había un fuerte olor emanando de una bolsa de plástico abandonada junto a los contenedores de basura.

Una vez en el lugar fue necesario activar a personal del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) quienes, dotados de Equipos de Protección Individual (EPI), pudieron acercarse y abrir la bolsa. Descubrieron entonces que se trataba de un cadáver en pleno estado de descomposición de lo que parecía ser un perro.

A partir de ese momento se hizo cargo de las actuaciones la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) del Cuerpo de seguridad, cuyos agentes se aseguraron de que el cadáver fuera retirado de la vía pública ante el riesgo grave que constituía para la salud pública, explica la Policía. El cuerpo fue custodiado en dependencias municipales para posibilitar la investigación de la autoría de su abandono.

Al día siguiente, agentes del Grupo Ambiental de la UMEC y personal de Salud Pública de Ayuntamiento capitalino llevaron a cabo una inspección del cadáver y un examen de la documentación dejada junto al cuerpo, y hallaron un vestigio que finalmente llevaró a los agentes ante el propietario del animal.

Se trataba de un perro de raza American Bully, considerada como potencialmente peligrosa por sus características físicas, que tenía 9 años de edad y 30 kilos de peso, y que pertenecía a un hombre de 38 años con domicilio en la Vega de San José, donde se personaron los agentes de Medio Ambiente de la Policía Local.

De las pesquisas policiales se halló que el perro abandonado estaba bajo custodia de un amigo del propietario, si bien ambos carecían de la licencia obligatoria para tener perros de raza potencialmente peligrosa. Fue supuestamente su amigo quien, tras encontrar al perro muerto en su casa, decidió abandonarlo en los contenedores de basura.

Las circunstancias de la muerte del animal continúan siendo investigadas por los agentes de la UMEC de la Policía Local, quienes también se aseguraron de que el propietario del animal retirara el cadáver de las dependencias municipales y lo entregara en un Crematorio autorizado.

Tanto el propietario del perro como el amigo que lo custodiaba han sido denunciados por diversas infracciones muy graves a la normativa sobre bienestar animal y sobre animales potencialmente peligrosos por el abandono del cadáver, la tenencia de animales peligrosos careciendo de licencia y otras sanciones que suman una cuantía total de 5.300 euros.