Agentes de Inspección Pesquera del Gobierno de Canarias, en colaboración con el servicio de Guardapesca marítimo de El Hierro, han intervenido 55 kilos de pescado capturado en la reserva marina de Punta de la Restinga-Mar de Las Calmas.
Por estas actividades ilícitas, de las que se tuvo constancia gracias a la colaboración ciudadana, se ha levantado acta de denuncia contra los dos supuestos infractores por realizar actividades no permitidas en una zona protegida de interés pesquero.
Según la Ley de Pesca de Canarias estas infracciones reciben están tipificadas como muy graves, por lo que podrían acarrear multas desde 60.001 hasta 300.000 euros, detalla la Consejería de Pesca del Gobierno de Canarias en una nota.
Durante la inspección, los pescadores intentaron deshacerse de sus fusiles de pesca submarina arrojándolos al mar y se negaron a ser identificados.
Con todo, los agentes descubrieron 26 kilos de pescado y pudieron recuperar uno de los dos fusiles tras una inmersión en esa zona del litoral.
En una inspección posterior en el entorno de Timijiraque, donde anteriormente se había constatado la presencia de ambos, otros 29 kilos de capturas fueron hallados en una cuneta.
En total se trata de 55 kilos intervenidos de varias especies, entre ellas jurel, abade, gallo, medregal, pulpo o bicuda.
En los días siguientes, el Servicio de Inspección Pesquera realizó un seguimiento de los vehículos de estas dos personas para tratar de identificarlos mediante un control en el Puerto de La Estaca, cuando se disponían a embarcar en el ferry rumbo a Tenerife.
Con la ayuda de la Autoridad Portuaria se identificó a uno de ellos, si bien en su vehículo no se hallaron capturas ni material para la pesca.
Sin embargo, en la inspección del otro vehículo, cuyo conductor pudo ser identificado solo mediante una investigación a posteriori, los agentes encontraron una nevera vacía con restos de escamas y otros indicios de haber contenido pescado recientemente.
Además de Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas, en Canarias existen otras dos zonas declaradas Reservas Marinas por su valor pesquero y ecológico: La Graciosa e islotes del norte de Lanzarote, y La Palma.
Estas áreas protegidas son fundamentales para garantizar la reproducción y cría de las especies de interés para la pesca, facilitando así la recuperación de los recursos y contribuyendo a lograr una explotación sostenible.