La Guardia Civil detuvo el pasado 6 de agosto a una mujer de 41 años, y con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, como presunta autora de un delito de hurto tras sustraer un anillo de oro blanco y brillantes valorado en 4.690 euros en una joyería de Gran Canaria, el cual vendió luego en un establecimiento de compraventa de joyería usada por 600 euros.
Así lo ha informado la Benemérita, que agrega que la investigación comenzó después de que la empleada del establecimiento denunciara que el 13 de julio accedieron dos mujeres a la joyería en la que trabaja y comenzaron a preguntarle por unas determinadas piezas de joyería las cuales tenía expuestas para su venta.
Una de ellas requirió a la dependienta que le mostrase una de las piezas que tenían en el interior de un expositor, por lo que la trabajadora se ausentó del lugar donde atendía a las mujeres para ir a coger la joya que se le solicitaba dejando a las mujeres solas.
En ese instante, una de ellas aprovechó para coger un anillo de oro blanco y brillantes de entre los muestrarios que estaban sobre la mesa en las que las atendían, escondiendo el mismo en sus manos y posteriormente en entre sus piernas, hasta finalizar escondiéndolo en el bolsillo de sus pantalones.
Cuando regresó la trabajadora continuó enseñando a las mujeres las joyas por las que mostraban interés, si bien las mismas procedieron a levantarse sin comprar ningún producto y abandonaron el comercio, momento en el que la trabajadora se percató de la falta del citado anillo.
Ante este relato, los agentes obtuvieron las grabaciones de seguridad y realizaron tomas de declaraciones a testigos, las cuales permitieron identificar a la presunta autora y obtener información sobre el lugar donde podría encontrarse el anillo sustraído.
Vendió el anillo al peso por 600 euros
Tras recabar toda la información, los guardias civiles se desplazaron hasta un establecimiento de compraventa de joyería usada situado en la localidad de Telde, lugar donde se pudo recuperar el anillo, el cual había sido vendido por la misma persona que lo había sustraído, dándose la circunstancia de que, a pesar del alto valor del mismo, apenas había obtenido un beneficio de 600 euros al venderlo al peso.
Una vez recuperado el anillo, se procedió a realizar gestiones para proceder a la localización de la presunta autora, con la cual se llegó a contactar en diferentes ocasiones, pero siempre se excusaba u ocultaba su paradero, ya que se desconocía el lugar exacto donde esta residía.
Por ello, el pasado 6 de agosto se obtuvo la información de que la presunta autora podría encontrarse viajando en barco desde la localidad de Arrecife a la de Las Palmas de Gran Canaria, por lo que se procedió a establecer un dispositivo durante la llegada del buque, siendo localizada la misma cuando accedía a la terminal de viajeros, procediendo a su detención, traslado a dependencias de la Guardia Civil en Mogán y posterior puesta a disposición judicial.