En libertad el hombre que el sábado formó un grave altercado en La Aldea

En la mañana de este miércoles llegaba al pueblo el presunto agresor que el sábado formó un grave altercado en La Aldea de San Nicolás, dejando heridas a dos personas y un coche completamente destrozado. 

En la unidad de psiquiatría del Hospital Negrín le dieron el alta, según informan fuentes policiales, y en la mañana de este miércoles llegaba hasta su casa, en el barrio de Tocodomán. Las personas afectadas que el lunes declararon en el Juzgado de Guardia de Santa María de Guía no han recibido ninguna comunicación oficial. 

Cabe destacar que el presunto agresor fue detenido en la noche del sábado por la Guardia Civil por un delito grave de lesiones, quebrantamiento de condena y daños a vehículo. El lunes la jueza declaró orden de internamiento psiquiátrico, pero solo le duró dos días. 

En consecuencia se volverá a citar al investigado para que comparezca en sede judicial para resolver sobre posibles medidas cautelares. Mientras, sigue paseándose libremente por La Aldea.

Uno de los heridos, que fue derivado al hospital, intentó quitarle la barra de hierro con la que iba amenazando a los vecinos y vecinas por ello recibió un corte en el brazo por el que obtuvo siete puntos de sutura. Otro residente del barrio intentó mediar con el presunto agresor y acabó con un derrame en el ojo izquierdo. Ante la llegada de la ambulancia para atender a los heridos y los gritos de los vecinos y vecinas del barrio, el supuesto agresor abandonó la zona, pero, al rato volvió con la misma barra de hierro y destrozó el coche a uno de ellos, que lo había dejado aparcado delante del bar por cuestiones obvias. Cristales laterales, la luna delantera, los faros y las cuatro gomas, se ensañó con el camión de una forma desmesurada, una acción que fue recogida en vídeo y circuló por el municipio hasta llegar al propietario del vehículo, que ya iba de camino al hospital.

Las reyertas en las que se ve implicado el supuesto autor de estos hechos no son desconocidas para el conjunto de la población aldeana, es muy usual verlo en las calles del casco tratando de hacer daño a negocios, alterando el orden público, dando gritos a altas horas de la madrugada… Provocando situaciones de estrés e intranquilidad en un municipio hospitalario y acogedor como es La Aldea de San Nicolás.