Los seis presuntos miembros de una banda latina detenidos en Fuerteventura actuaban en lugares de ocio de Corralejo para controlar la zona, donde han sido atacadas por la espalda cuatro personas que recibieron varias puñaladas con grave peligro para su vida, ha informado este viernes la Guardia Civil.
Dos de esas agresiones han sido consideradas tentativas en grado de homicidio, y la Guardia Civil explica que los seis adultos detenidos han ingresado en prisión provisional, mientras que una menor de edad, que al parecer colaboraba con el grupo criminal, ha sido puesta en libertad tras ponerse en conocimiento de la Fiscalía de Menores.
Los detenidos son presuntos integrantes de la banda juvenil Dominican Don't Play y están acusados de cometer dos delitos de tentativa de homicidio y otros dos de lesiones con arma blanca.
Es la primera facción de esta banda juvenil desmantelada en Fuerteventura y, según la Guardia Civil, este grupo criminal había realizado varias agresiones físicas con armas blancas durante los últimos tres meses en la zona de Corralejo, en el norte de Fuerteventura.
La investigación de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas comenzó tras conocer la primera de estas agresiones, en abril de este año, y la Guardia Civil detectó que los autores de los apuñalamientos no actuaban solos, sino que lo hacían de forma organizada para mostrar autoridad durante las horas de ocio nocturno en varias discotecas.
De esa manera, los agentes identificaron que las acciones se correspondían con la forma de actuar de la banda juvenil Dominican Don't Play, que pretendía asentarse como una facción de esta banda en Fuerteventura.
La Guardia Civil indica que los autores de las actividades violentas elegían a sus víctimas tanto de forma aleatoria con apuñalamientos por la espalda, justificando para ello una desavenencia previa, como con reyertas grupales previas.
Para evitar ser identificados, tras cometer las agresiones escondían las armas blancas en sus vehículos y se cambiaban de vestimenta para no ser reconocidos por testigos o por los agentes de la Guardia Civil.
Tras la agresión producida durante la madrugada del pasado 17 de julio, en la que fue apuñalado un menor de edad, los agentes registraron lugares en los que se reunía el grupo, y se incautaron en ellos de simbología de los Dominican Don't Play, munición de arma corta, un arma corta simulada y diversas navajas semiautomáticas, navajas o punzones de preparación manual con clavos, además de material informático.