Es cierto que tanto las nuevas generaciones que han sido testigos de una gran cantidad de matrimonios rotos, como los cónyuges entrados en años que recomiendan no casarse ni por asomo, podrían haber provocado que los casamientos no estuvieran pasando precisamente por su mejor etapa.
Y cierto es que el Ayuntamiento de Telde tampoco vive la mejor de sus situaciones económicas, sin mirar a nadie la, y necesita recaudación. Por tanto, no parece anormal que cobre por arrendar sus instalaciones para tales actos religiosos y civiles.
Sin embargo, que un consistorio, gobierno municipal, mandamás de sus conciudadanos, ponga en su boca burocrática lo que más de uno, inmerso en la ilusión previa al momento del sí, quiero, consideraría un insulto, resulta sorprendente.
El polémico texto proviene de la ordenanza que regula el coste por utilizar los inmuebles consistoriales para la celebración de las bodas, publicado por el Ayuntamiento de Telde el pasado 27 de marzo y donde puede leerse el siguiente fragmento:
...ese creciente y progresivo aumento de enlaces que se vienen interesando para celebrarse en las Casas Consistoriales de eÌste Ayuntamiento, principalmente en viernes y saÌbados, en horas ajenas a los horarios reglamentarios del personal municipal, obliga a eÌsta AlcaldiÌa a disponer de empleados puÌblicos necesarios y suficientes, para la apertura, vigilancia y cierre de las propiedades municipales. AdemaÌs de atender en la disposicioÌn de la megafonía, y demaÌs necedades propias de eÌstos enlaces.necedades propias de eÌstos enlaces
Parece evidente que el redactor del precepto quería haber expresado necesidades y no necedades, ya que, con tal acción, ha mandado a paseo toda la estudiada elegancia que, cada uno según su forma de entenderla, conlleva la parafernalia del casamiento.
No es la única joya que ofrece esta obra literaria, aunque sí la más brillante. Incluso, podría haberse dado el caso, sin ser así, de que el documento, actualmente denominado ordenanza bodas, se hubiera llamado por despiste ordenanza boba.
Por si a alguien se encontrase organizando necedades matrimoniales, los precios dispuestos por el ayuntamiento ascienden a 150 euros, en horario laboral, y 185 euros, para el resto de horas.
No obstante, el consistorio se reserva, por razones de interés público y teniendo en cuenta el colectivo que celebre el enlace, la exención en el abono de las tasas. En caso de deterioro de las instalaciones, los gastos derivados de la reconstrucción o reparación correrán a cargo del beneficiario de la licencia. Si fuera irreparable, se pagará el importe del daño causado o del bien destruido.