La UD Telde pide la dimisión del presidente

Ante las declaraciones del pasado viernes 16 del presidente, en las que manifestaba la inviabilidad económica del club y la imposibilidad de mantener la categoría actual que tanto nos costó mantener, los jugadores del equipo de Tercera División de la Unión Deportiva Telde queremos poner en conocimiento de los socios, simpatizantes, filiales, aficionados y ante la opinión pública lo que venimos soportando dentro del club.

Nuestra plantilla se ha sostenido firme y unida, manteniendo con compromiso y seriedad a este club durante la temporada, aún sin percibir nuestro salario, lo que nos pertenece, siendo responsables y dispensando al club y a la cadena (ya que varios jugadores del primer equipo son entrenadores de los filiales,) un trato profesional, sin decaer nunca en lamentaciones por la situación de anarquía que llevamos muchísimos meses viviendo; y un claro ejemplo de la desorganización es que hasta los jugadores deben traer sus propios balones de casa.

Se nos adeudan salarios próximos a 18.000 euros desde hace varios meses, entre seis y ocho meses de impagos, pese a las promesas reiteradas de cobros llevadas a cabo por el presidente. Tales impagos y los continuados incumplimientos han dado lugar a que se cree una difícil convivencia en el club y se llegue a una situación límite por parte de todos aquellos que formamos la familia de la Unión Deportiva Telde.

Las salidas meses atrás de jugadores importantes en nuestra plantilla, dado que no aguantaban más la desfachatez de este presidente, ha hecho que disminuyera el potencial del equipo, pero hemos sido capaces de superar las barreras deportivas y de responder como se esperaba de nosotros, manteniendo el equipo en la Tercera División a la que tanto nos costó llegar.

Es frustrante la falta de respuesta económica por parte del presidente de este club, la cada vez más grave situación monetaria en la que nos encontramos por la pérdida de patrocinio, la inexistencia de la escuela formativa y la huida de jugadores federados de la cantera a otros clubes nos hacen presagiar el peor de los desenlaces para esta entidad, a la cual cada uno de los jugadores de esta plantilla siente pertenencia.

Es por ello que el equipo referente de la Unión Deportiva Telde ha adoptado la decisión de solicitar la inmediata dimisión del presidente, contando ya con el apoyo de destacados exdirigentes, exentrenadores, expresidentes, padres y madres de jugadores, y patrocinadores que han sido destacadas personalidades vinculadas históricamente a la Unión Deportiva Telde.

En el caso de la no dimisión, estaremos avocados a la desaparición total de un club histórico que cumpliría 50 años de vida la próxima temporada, porque queremos estar viviendo esa etapa dentro de nuestro club, queremos ilusionar a nuestra afición y a la cantera, y porque estamos convencidos de que este desenlace puede ser otro, le pedimos a don Miguel Quintana que abandone este club y deje que otro grupo de personas cojan el relevo.

Esta es una decisión tomada en circunstancias críticas para nosotros y para nuestro club, esperamos que sea entendida y respaldada por toda la afición teldense, a la que queremos hacer llegar todo nuestro respeto y agradecimiento, y a la que nos permitimos solicitar su apoyo y comprensión en estos momentos.

Óliver Suárez

Fabio Oliva

Leandro Sosa

Ante las declaraciones del pasado viernes 16 del presidente, en las que manifestaba la inviabilidad económica del club y la imposibilidad de mantener la categoría actual que tanto nos costó mantener, los jugadores del equipo de Tercera División de la Unión Deportiva Telde queremos poner en conocimiento de los socios, simpatizantes, filiales, aficionados y ante la opinión pública lo que venimos soportando dentro del club.

Nuestra plantilla se ha sostenido firme y unida, manteniendo con compromiso y seriedad a este club durante la temporada, aún sin percibir nuestro salario, lo que nos pertenece, siendo responsables y dispensando al club y a la cadena (ya que varios jugadores del primer equipo son entrenadores de los filiales,) un trato profesional, sin decaer nunca en lamentaciones por la situación de anarquía que llevamos muchísimos meses viviendo; y un claro ejemplo de la desorganización es que hasta los jugadores deben traer sus propios balones de casa.