Aprueban por unanimidad la iniciativa de Santiago Pérez en defensa del campo lagunero

Si el último pleno del Ayuntamiento de La Laguna antes del parón estival acabó convertido en una olla a presión, con una vecina desalojada en volandas y con las imágenes del suceso en bucle en programas televisivos de ámbito nacional, la sesión de este jueves fue todo buen rollito. Ponderación, risas, tranquilidad en el público y hasta bromas entre los ediles. El escenario perfecto para un acuerdo como el que se acabaría dando: unanimidad en torno a la iniciativa de Santiago Pérez en defensa del campo lagunero.

¿Qué pedía Pérez? Que el Ayuntamiento de La Laguna asumiese, y elevase al Cabildo y al Gobierno de Canarias, una iniciativa legislativa en la que se solicita la derogación del actual Sistema Viario del Área Metropolitana y la eliminación de la Vía Exterior, así como la redacción de planes de ordenación del transporte colectivo y de carreteras más respetuosos con el patrimonio agrícola. Se trata de una propuesta que este miércoles recibió el apoyo de Agate y COAG-Canarias, y para la que, de no haberse aprobado, el concejal de SxTF-Equo tenía un plan B: el compromiso de Nueva Canaria de llevar al Parlamento la iniciativa.

“Estamos proponiendo matar moscas a cañonazos, pero es que, si no las matamos así, nadie las va a matar”, argumentaba Santiago Pérez al comienzo de su exposición sobre la importancia de cambiar unos viarios que, a su juicio, suponen “una tenaza” para La Laguna y que “acogotan” su capacidad de ordenación. Según el veterano edil, el sistema de carreteras que se discutía se ha tratado de “enmascarar” a través de un Plan Territorial Especial “que parece que nadie tramitó y aprobó, pero que nadie quita”.

Tan singular fue la moción que ni siquiera hubo eternos turnos de palabra. A Pérez solo le seguiría una intervención de Juan Miguel Mena, de Sí se Puede, que, en poco más de un minuto, felicitó la propuesta, dijo que esta mostraba el compromiso con el territorio y criticó un viario “pensado por los tres grandes partidos”.

“¿Votos a favor?”, preguntó el alcalde. Y añadió un término infrecuente: “Unanimidad”.