CC y PSOE sacan adelante los presupuestos de Santa Cruz para 2015

El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha dado luz verde a los Presupuestos municipales para el próximo ejercicio, que se cifran en 218,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,2% respecto a 2014.

En concreto, las cuentas para el próximo ejercicio contaron con el respaldo del Grupo de gobierno (CC y PSOE) y el voto en contra del PP y el Grupo Mixto (Sí Se Puede, Ciudadanos de Santa Cruz y Por Tenerife)

Según recalca el Consistorio capitalino en una nota, el presupuesto para 2015 dedica 8 de cada 10 euros a políticas de bienestar comunitario, además de contemplar un aumento del 68,3% en inversiones, que cuadruplica lo consignado hace tres años, “a lo que se le suma una reducción de los impuestos a vecinos y empresas”,

El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, ha valorado el mantenimiento del “compromiso social, orientado a aquellos ciudadanos que más lo necesitan, por lo que Servicios Sociales es el área que más ve incrementado su presupuesto”.

Del mismo modo, mostró su satisfacción “por el salto dado en inversiones, hasta el punto de multiplicar por cuatro lo presupuestado en 2011”.

La continuidad en la apuesta por la dinamización, “para tener una ciudad más viva, con más actividades, que ayude a generar consumo”, contribuirá al despegue económico de Santa Cruz, apostilló.

En esa línea, afirmó que ya existen buenos síntomas en materia de empleo, gasto turístico y movimiento comercial, aunque mostró su preocupación por el número de personas que continúa sin trabajo, lo que justifica la orientación de estos presupuestos, con medidas como la rebaja de impuestos que facilite su creación.

Durante su exposición sobre el proyecto presupuestario, el segundo teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Alberto Bernabé, se refirió al “cierre de un ciclo municipal, con una mejor situación económica y financiera”.

De ahí que recordara la situación en la que se encontraba el Ayuntamiento en 2011 y al esfuerzo realizado para la reducción de la deuda y el control de las finanzas municipales, “que ha permitido recuperar la estabilidad presupuestaria y la autonomía en la gestión”.

El mantenimiento del control del gasto corriente, salvo en Servicios Sociales, y la capacidad para realizar obras públicas, incluidas las de carácter de emergencia, por las consecuencias del temporal de octubre, son a juicio del concejal algunas de las buenas noticias que recogen estos presupuestos.

Del mismo modo, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, se refirió a estas cuentas como “otra manera de hacer las cosas” y el mejor ejemplo de que “es posible ir contracorriente” a la hora de elaborar unos presupuestos.

Así, explicó que se puede recortar gastos que no conduzcan a la mejora de la vida de las personas, al tiempo que se incrementa la inversión “con recursos propios, sin aumentar la deuda ni la presión fiscal”.

Igualmente, Martín expresó su satisfacción por la inclusión de “partidas claras para el patrimonio histórico”, poniendo como ejemplo la rehabilitación de la Casa de Siliuto, en el barrio del Toscal, para la creación de la Casa de Juventud, así como del antiguo cementerio de San Rafael y San Roque.

Por último, se refirió a la apuesta presupuestaria por los servicios y la ayuda a las personas, “mientras otras administraciones precisamente recortan en ese capítulo”.

Por su parte, el Grupo popular votó en contra, tal y como había anunciado, al entender que “no son las cuentas que necesita Santa Cruz para impulsar la economía del municipio, generar empleo y recuperar la calidad de vida en los barrios”.

En este contexto, el PP esgrime que CC y PSOE incurren en el error de “seguir gastando por encima de sus posibilidades” por cuarto año consecutivo, en lugar de “apretarse el cinturón y adaptar su estructura de funcionamiento a la nueva realidad económica”.

Entre tanto, desde el Grupo Mixto, justificaron su rechazo a los presupuestos por entender que son “muy continuistas y antisociales”.

De hecho, a pesar de que el Grupo de Gobierno defendiera que 8 de cada 10 euros se destinarán a “políticas de bienestar comunitario”, estiman que sería preciso dedicar una mayor inversión en empleo y políticas sociales.