El ingeniero industrial Andrés Muñoz de Dios, gerente de Metropolitano de Tenerife durante 20 años, se mostró pesimista respecto a las soluciones a los problemas de movilidad en Tenerife. Durante su intervención en el Ciclo Movilidad, Transporte y Descarbonización, organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, en colaboración con la Fundación Cultural Canaria de Ingeniería y Arquitectura Betancourt y Molina, analizó los proyectos pendientes en la isla y que no se han hecho realidad por “la falta de consenso político”, aseguró. Para Muñoz de Dios, los trenes del sur y del norte de la isla son “perfectamente justificables” y el acuerdo político es imprescindible para conseguir el dinero de los fondos de la Unión Europea para la recuperación, “porque lo que no se gaste aquí, se gastará en otras regiones, que sí tienen el consenso político que aquí no tenemos”, aseveró el ingeniero.
En su opinión, Tenerife tiene niveles de congestión “inaceptables” y la solución, argumentó, no es construir más carreteras. “Cierto es que en Tenerife existe un atraso notable en la mejora del sistema viario, pero está demostrado que el transporte privado por sí solo no es la solución a todos nuestros problemas de movilidad y que el transporte público es imprescindible”, aclaró.
En el caso del área metropolitana, apuntó que es necesario que se creen carriles bus y “aquí los municipios lamentablemente no toman la actitud proactiva para que el transporte público tenga una velocidad comercial atractiva”. A este respecto, recordó que el Cabildo, ya desde el año 2000, optó por la creación del tranvía, que en sus líneas 1 y 2 mueve unos 60.000 pasajeros al día, casi 16.000.000 al año, después de 14 años operando. Es un sistema “plenamente consolidado y, afortunadamente, es un referente a nivel nacional e internacional”, reconoció.
Además, los proyectos pendientes en Tenerife son la ampliación de la red tranviaria, el tren del sur y el tren del norte. “Ambos forman parte de una red insular, de una visión de alternativa del transporte ferroviario para la Isla, pero tienen características claramente diferentes”, dijo.
Criterios técnicos y no políticos
“La línea 1 de Metro de Tenerife fue algo extraordinario, porque tuvo un periodo de maduración excepcionalmente corto para el estándar de Tenerife, de Canarias, de España e incluso internacionalmente”, aseguró. Según el ingeniero industrial, en el año 2000 el Cabildo decidió contratar la redacción del proyecto, solo cuatro años después comenzó la construcción y tres más tarde comenzó a operar. Es decir, lo construyeron en solo siete años y se inauguró en junio de 2007.
Desde su inauguración, el tranvía tiene un éxito de demanda por encima de las previsiones, reconoció Muñoz, quien sostuvo que este éxito se debe a que “el trazado y la configuración se decidieron con criterios técnicos y no políticos”. En este punto, resaltó que “ya desde el principio no tiene déficit de explotación, porque cubre los gastos con los ingresos” y esto también es “un caso único en España”. Esta ausencia de déficit se logra, según explicó, gracias a un trazado adecuado, una tarifa razonable y la eficiencia en la gestión, porque “lo gestionar una empresa pública, pero con criterios de gestión privados; el mismo esquema que se plantea para los trenes del sur y el norte”.
En relación con las ampliaciones previstas, comenzó explicando las ventajas de la ampliación de la Línea 1 desde la Avenida de La Trinidad hasta el aeropuerto, que prevé tres paradas y daría servicio a los vecinos de esa zona de La Laguna, el aeropuerto y un aparcamiento disuasorio. “Esta línea reúne los requisitos para que sea una ampliación que se justifica, pero se ha quedado bloqueada porque colectivos minoritarios, que se ven afectados por la infraestructura se opone y, lamentablemente, por la forma que tenemos de gestionar en esta tierra o en este país, suele prevalecer el interés del que se ve perjudicado, aunque sea minoritario, frente a la gran mayoría que sería beneficiada”, afirmó.
Muñoz de Dios añadió que la ampliación de la Línea 2 hasta La Gallega es “un caso parecido”, pero es “aún peor, porque es más corta, tiene menos coste y afecta a barrios más populosos, cuyos habitantes podrían desplazarse desde La Gallega a Santa Cruz o a La Laguna en el mismo tiempo que lo hace una desde Santa Cruz a La Laguna”. En este caso, “colectivos de comerciantes y taxistas de la zona se opusieron y las autoridades municipales decidieron que no se hacía”, recordó.
Otra línea potencial del tranvía estaría en la parte baja de Santa Cruz, desde el Centro Comercial el Meridiano por la Salle y Méndez Núñez hasta terminar en la zona de Muelle Norte. El experto afirmó que esta será la línea con mayor número de pasajeros por kilómetro, pero “el Cabildo todavía no ha impulsado su ejecución, pero tampoco se ve con buenos ojos desde el Ayuntamiento, sencillamente por los comerciantes que se pueden ver afectados”. También aclaró que una posible ampliación a Las Teresitas, “se descartó porque no reunía los requisitos de justificación técnica económica, porque tenía mucho coste de operación y la demanda anual sería pequeña al estar concentrada exclusivamente en los fines de semana de los meses de verano”. Finalmente, citó el proyecto de una línea desde la zona del Hospital de Nuestra Señora de la Candelaria hasta el barrio de Añaza, pero de la que aún no hay ni siquiera estudios detallados.
Falta de consenso para los trenes
El ingeniero resaltó que en el caso de los trenes “estamos en el reverso de la moneda” de lo que ocurrió con el tranvía. “Comenzamos con los estudios y tramitación del plan territorial en 2001 y se aprobó en 2015 y todavía no hemos puesto ni una piedra” y recalcó que “se ha tardado 14 años para aprobar un plan territorial”. En la actualidad, los proyectos están redactados y listos para ejecutarse. “El gran hándicap es la falta de consenso político. No puede ser que los partidos políticos cuando están gobernando digan una cosa y cuando están en la oposición digan la contraria. Hecho de menos un poco más de altura de miras por parte de los que nos gobiernan para ponerse de acuerdo en temas estratégicos para la Isla. Lamentablemente, están haciendo una lectura muy cortoplacista”, aseveró.
El que fuera máximo responsable del tranvía recordó que los fondos de recuperación que la Unión Europea ha habilitado representan “una gran oportunidad” para sacar adelante estos proyectos, “simplemente hace falta que se ponga de acuerdo los gobernantes”.
Respecto al tren del sur, explicó que el trazado, paralelo a la autopista, arranca en Santa Cruz y termina en Costa Adeje, con siete intercambiadores y unas cocheras en Fasnia. Según dijo, el principal problema para sacarlo adelante es el conflicto con la autopista, porque la zona de servidumbre de ambas infraestructuras supone condenar una franja de 200 metros de ancho. “Lo que hace falta es apertura de miras para buscar la solución más adecuada para los intereses de la Isla”, apostilló.
El proyecto prevé, con un coste de 2.200 millones de euros, atender una demanda de 17,6 millones de pasajeros al año. El trazado es de 80 kilómetros en vía doble, de los que 47 serán en viaducto o en túnel, “debido a la orografía y para soslayar la afección que supone un ferrocarril en las entradas urbanas de Santa Cruz y Adeje”.
Los trayectos previstos serán de 39 minutos con una velocidad de 220 kilómetros por hora y, además, contempla un parque eólico y fotovoltaico de 33 megavatios para alimentar todo el consumo de la red ferroviaria, “lo que lo hace completamente sostenible”, remarcó.
Muñoz de Dios añadió que “otra singularidad que tiene el proyecto es que, en aras a resolver otro tipo de problemas para la Isla, incluye una galería de servicio paralela para la distribución de infraestructuras críticas que pueda necesitar la Isla como líneas de fibra óptica, tuberías de distribución de agua o una línea de alta tensión”.
Respecto al tren del Norte, aseveró que “este proyecto está mucho más verde, a pesar de que, ”desde el punto de vista de necesidad es más perentoria que la del tren del sur“, pero por cuestiones de ”criterio político“ se decidió postergar. Los estudios y tramitaciones de este proyecto comenzaron en 2003, pero ”el Plan Territorial Especial de Infraestructuras, aprobado en 2013 inicialmente, nunca fue llevado al pleno del Cabildo para su aprobación definitiva por falta de consenso político“.
Como también explicó, el trazado está pensado en forma de Y, con una estación en Santa Cruz, desde donde saldrían los trenes del sur y del norte, de tal manera los pasajeros podrán ir directamente del Norte al Sur sin necedad de hacer trasbordo. “Esto haría que mucha gente del Norte, que hoy ni se plantea trabajar en el Sur, atender a ofertas de empleo en el Sur”, apuntó.
Este proyecto prevé, con un coste de 1.140 millones de euros, atender una demanda de 10 millones de pasajeros al año. El trazado es de 36 kilómetros en vía doble, de los que 17 serán en viaducto o en túnel. Con un total de seis intercambiadores, el tren del norte ofrece la misma velocidad que el del Sur con 220 kilómetros por hora y también contaría con una galería de servicios. El trayecto desde Los Realejos a Santa Cruz tendría una duración de 30 minutos.
Financiación
Para explicar la necesidad de la inversión, el ingeniero recurrió a comparar lo que se ha hecho en otros lugares de España con infraestructuras ferroviarias de alta velocidad, “que se han pagado con los impuestos de los españoles, que, en su mayor parte, excepto en Madrid y Barcelona, son deficitarias”. Según aclaró, en general, todos los datos dejan claro que el tren del sur supera con creces la rentabilidad del resto de los trenes de alta velocidad del Estado. Respecto a la comparación con proyectos de cercanías, el tren del Sur tiene una demanda por encima de la media de la mayoría.
Muñoz de Dios concluyó, que “si el Estado decidió que era bueno para el país construir esas infraestructuras, tanto más lo será construir el tren del Sur” e insistió en que, si se hace un baremo con los datos de eficiencia, “sería el primer proyecto de la lista a nivel nacional”.