El Gobierno de Canarias ha dejado caducar el expediente sancionador iniciado contra Cuna del Alma por destrozar un yacimiento arqueológico. Fuentes de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la comunidad autónoma han confirmado a esta redacción que el documento venció el 31 de agosto de 2023. El expediente se abrió en la pasada legislatura, con Nona Perera (Podemos) al frente del área, y proponía una multa de 600.000 euros a la empresa Segunda Casa Adeje S.L. por una infracción “muy grave” contra el patrimonio durante la construcción de 420 villas de lujo en el Puertito de Adeje, en el sur de Tenerife.
Miguel Ángel Clavijo, actual director general de Cultura y Patrimonio Cultural, ha asegurado en declaraciones a esta redacción que cuando se incorporó al Gobierno formado por Coalición Canaria y el Partido Popular el 25 de julio de 2023 el expediente“ ya estaba caducado” y que tenía “defectos de forma”. “Vamos a iniciar un expediente desde cero, sin correr ningún riesgo jurídico y escuchando a todas las partes”, apunta.
Preguntado por las sanciones a la promotora, Clavijo asegura que la empresa va a ser multada “sí o sí” porque “se han hecho las cosas mal”. “Tú no puedes iniciar una obra sin un arqueólogo. Ya veremos si es una infracción grave o muy grave, pero hay que sancionar”, añade. Además, el director general sostiene que intentarán “liquidar” el asunto cuanto antes: “Antes de verano esto debe quedar resuelto”.
El expediente sancionador fue emitido el 31 de agosto de 2022. El Gobierno de Canarias constató entonces la “intencionalidad” de la promotora al realizar las obras sin el correspondiente informe favorable sobre patrimonio arqueológico del Cabildo de Tenerife, sin el asesoramiento de un arqueólogo a pie de obra y sin tener en cuenta las conclusiones aportadas por la intervención arqueológica que la propia empresa había encargado.
El servicio de Patrimonio advirtió entonces que los daños provocados sobre los yacimientos arqueológicos y bienes etnográficos eran “de carácter irreversible”. Por tanto, de haberse ejecutado la sanción, la empresa no solo debía pagar una cuantía económica, sino que también tenía la obligación de reparar el daño producido. El hallazgo de varios yacimientos arqueológicos que estaban siendo dañados por las obras de Cuna del Alma hizo en mayo de 2022 se paralizaran los trabajos en un 2% de la parcela.
Fue la Asociación Patrimonial Tegüico la que informó de la presencia de estos bienes patrimoniales en el Puertito de Adeje. Sixto Domingo García, presidente de esta asociación y aficionado de la Arqueología, encontró unos restos “por casualidad”. Entonces, realizaron un pequeño informe que presentaron al Cabildo, que ordenó la paralización cautelar de las obras.
Los técnicos del servicio de Patrimonio se desplazaron al lugar y comprobaron la presencia de dos grabados y dos estaciones rupestres que ni siquiera estaban recogidas en el inventario insular de Bienes Patrimoniales. Los vestigios no estaban inventariados y tampoco recogidos en ningún documento oficial. El Ayuntamiento de Adeje no tenía ni siquiera un Catálogo Municipal de Bienes Patrimoniales Culturales, a pesar de estar obligado por la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias de 2019.
Ahora, el director general de Patrimonio asegura que la relación con la promotora “no es mala”. “Reconocen que no se hicieron las cosas bien, igual que el Ayuntamiento de Adeje. Esto se ha caducado, pero no puede quedar así”, sostiene.
Nona Perera, anterior directora general de Patrimonio, lamenta que haya vencido el expediente e insiste en la importancia de que los destrozos al patrimonio cultural de Canarias “no salgan gratis”. “Nosotros sancionamos a ayuntamientos, a cabildos, a diócesis, a personas particulares, a empresas privadas y a empresas públicas. Hasta ese momento, la agresión al patrimonio no tenía consecuencias”, recuerda.
Cuna del Alma prevé la construcción de más de 400 villas de lujo, hoteles, restaurantes, piscinas, spa, un beach club y hasta un huerto junto al Sitio de Interés Científico de la Reserva Natural Protegida de Adeje. Además, la inversión de las dos familias belgas que están detrás de este proyecto se sitúa junto a la Zona de Especial Conservación Teno-Rasca. Este proyecto provocó la movilización de cientos de personas en Tenerife contra la sobreexplotación del territorio.