Cuanto mejor, peor

El intento de moción de censura de Podemos a Mariano Rajoy nos dejó un panorama desolador. La primera conclusión que se puede sacar es que el presidente de esta gran nación necesita clases particulares de lengua castellana de tercero de la ESO. “Cuanto mejor peor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí, el suyo beneficio político”. Esta frase de Mariano Rajoy se estudiará en los libros de historia de España dentro de unos años.

La segunda conclusión es que en Canarias somos la locomotora del cambio, de la regeneración democrática; en Canarias los casos de corrupción son un mito, el partido que gobierna no está, ni ha estado implicado en casos de corrupción. Por eso, la diputada Oramas, del mismo partido que gobierna en Canarias, da lecciones sobre democracia y sobre feminismo, que, otra cosa no, pero Oramas sabe mucho de defender los derechos de las mujeres.

Es cierto que a Pablo Iglesias se le ha podido ver en alguna ocasión con actitudes machistas fuera de lugar; sin embargo, dio la sensación en la moción de censura de que la nacionalista, al ver las críticas hacia Rafael Hernando por su actitud con Irene Montero, decidió subirse al carro de la crítica fácil.

El simplismo invade la vida política, pero también las redes sociales de los políticos. El mejor tuit resumen de la diputada fue el siguiente: “La portavoz de Podemos lleva interviniendo dos horas, hasta en eso son de la escuela de Chávez, Maduro y Fidel Castro”. Otra frase que podrán estudiar las próximas generaciones en historia de España.

Pero la mejor perla que soltó Oramas durante la moción de censura fue en vivo y en directo. Nos dijo Oramas que le parece caro hacer una moción contra el gobierno más corrupto de la historia de la democracia y que es todo un show mediático.

Lo mismo debió pensar Oramas sobre la comisión de investigación acerca de la financiación irregular del PP, sobre la que llegó a decir en RTVE que era una “persecución política”. Evidentemente, eso no le impidió presidir la comisión de investigación de las cajas de ahorro. Cuando en Coalición Canaria dicen que son progresistas, ¿se refieren al apoyo constante a la corrupción del Partido Popular?

Durante su intervención, Twitter se llenó de aplausos hacía el discurso de Oramas. Solo el periodista Raúl Sánchez fue capaz de recordarnos que no es la persona indicada para hablar de políticas del cambio. Su partido ha estado en tantos casos de corrupción que se puede elaborar un rosco similar al de Pasapalabra, como afirmaba el periodista en la red social.

Pero la nacionalista, orgullosa de su intervención, se pronunció esta semana sobre la moción de censura a Podemos en el programa Espejo Público de Antena 3 dejándonos una frase aún más épica que la de Rajoy: “Un amigo me dijo que mi intervención en la moción fue como el gol de Iniesta; hice felices a 30 millones de españoles”.

Alguien le tiene que decir a Oramas que los amigos mienten. Y aquí viene la tercera conclusión: parece que los escándalos políticos que vivimos en Canarias no son relevantes en el ámbito nacional. ¿Qué diferencia existe entre la defensa que Ana Oramas hizo durante años de Miguel Zerolo y la ranas de Esperanza Aguirre?

El intento de moción de censura de Podemos a Mariano Rajoy nos dejó un panorama desolador. La primera conclusión que se puede sacar es que el presidente de esta gran nación necesita clases particulares de lengua castellana de tercero de la ESO. “Cuanto mejor peor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí, el suyo beneficio político”. Esta frase de Mariano Rajoy se estudiará en los libros de historia de España dentro de unos años.

La segunda conclusión es que en Canarias somos la locomotora del cambio, de la regeneración democrática; en Canarias los casos de corrupción son un mito, el partido que gobierna no está, ni ha estado implicado en casos de corrupción. Por eso, la diputada Oramas, del mismo partido que gobierna en Canarias, da lecciones sobre democracia y sobre feminismo, que, otra cosa no, pero Oramas sabe mucho de defender los derechos de las mujeres.