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Presidenta perpetua

“Nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos”. Así se encomendaba Fátima Báñez en 2012 a la virgen del Rocío. La ministra de Trabajo le agradeció a la virgen las leves bajadas en las cifras de desempleo, porque todos sabemos que de “la virgen un capote siempre llega”, y de alguna forma tenían que solucionar en su partido el número de parados en España. Esas cifras que en el Partido Popular se habían comprometido a bajar tras la “desaceleración” de Zapatero.

Después del capote de la virgen del Rocío llegó el de María Dolores de Cospedal y la virgen de Loreto, en la recepción de un avión del Ejército en Sevilla: “Le pido que nos guíe allí arriba”, le decía la ministra de Defensa ante los medios.

Algo parecido le hemos visto esta semana al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, que ha propuesto nombrar presidenta perpetua a la virgen de Candelaria.

Alonso, que compartió partido con Báñez y Cospedal, nos deleitó esta semana con un post en Facebook donde propone nombrar a la virgen de Candelaria presidenta honoraria y perpetua, porque comprende que así “une a todos los tinerfeños”.

Para el presidente del Cabildo de Tenerife, nombrar a la virgen de Candelaria presidenta perpetua es un tema muy serio, un tema que lo ha tenido preocupado y  al que parece que le ha dedicado mucho tiempo. Así expresaba en Facebook su dilema: “El viernes [día 2 de febrero, festividad de la Candelaria] compartía con todos ustedes una propuesta que ha ido conquistándome en estos días con una reflexión profunda y varios sentimientos enraizados en la identidad de la isla y de sus gentes”.

A las reflexiones “profundas” de Carlos Alonso le han salido competidores, como la propuesta en Change.org de nombrar presidenta honoraria y perpetua del Cabildo de Tenerife a la princesa Leia de La guerra de las galaxias. Con una reflexión tan “profunda” solo se podía esperar que le llovieran las críticas, y han sido tantas que ha acabado saliendo en medios nacionales como eldiario.es.

Pero aquí solo caben dos teorías que pueden explicar las reflexiones del presidente del Cabildo: la primera es que se le haya aparecido la virgen de Candelaria cantándole por Whitney Houston, como en la película La llamada, y la segunda es que pretenda captar a un público fácil de persuadir de cara a las elecciones de 2019.

A nadie se le escapa que Coalición Canaria está en una situación complicada. En el partido nacionalista están perdiendo votantes de forma estrepitosa. El post del presidente del Cabildo de Tenerife pasará a la historia por ser un ejemplo más de que la utilización de la religión como instrumento político no solo se da cuando el político de turno se saca una foto con mantilla y peineta y mientras grita: “¡Viva la virgen del Rocío!”.

“Nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos”. Así se encomendaba Fátima Báñez en 2012 a la virgen del Rocío. La ministra de Trabajo le agradeció a la virgen las leves bajadas en las cifras de desempleo, porque todos sabemos que de “la virgen un capote siempre llega”, y de alguna forma tenían que solucionar en su partido el número de parados en España. Esas cifras que en el Partido Popular se habían comprometido a bajar tras la “desaceleración” de Zapatero.

Después del capote de la virgen del Rocío llegó el de María Dolores de Cospedal y la virgen de Loreto, en la recepción de un avión del Ejército en Sevilla: “Le pido que nos guíe allí arriba”, le decía la ministra de Defensa ante los medios.