Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Septiembre no es repesca sino comienzo
Para muchos -recuerdo letras de Hombres G- septiembre es el mes de los que tuvieron que cambiar el sol por bombilla y estudiar las asignaturas que no fueron capaces de aprobar. Mes de los Virgo y de los que se quedaron sin fiesta de cumpleaños, para aprender pronto que los amigos de verdad son los pocos que quedan cuando la marea no acompaña.
Es un mes de comienzos y reflexiones. Momento de cambio y de “basta ya”, que afecta por igual al ciudadano y al Gobierno del Estado. Tras las verbenas y romerías veraniegas, de los fuegos artificiales -ministerios nominales- ya sólo vislumbro el humo: fumata negra en algunas carteras, y blanca o gris en otras… ¿Habemus Gobierno?
Ante la ilusión de lo nuevo y de figuras estelares, llega lo complicado de soportar la impopularidad de tomar medidas que nunca gustan a todos y lidiar con socios variables. Por eso, puede resultar hasta normal que ya se hayan dado requiebros, como decretos ley apurados ante la exigencia de determinados partidos e incluso cambios en el fin último de determinados espacios.
Resulta por tanto también coherente que el ciudadano no sea juzgado ni etiquetado por modificar su postura y voto. En esta estructura de opinión pública donde aún se entiende el poder desde arriba, hemos de reivindicar más que nunca la democracia horizontal. Y contra el vicio de pedir, está la virtud de no dar.
Con estas palabras no pretendo cambiar ni mucho menos ideologías e intenciones de voto, sino poner en valor el poder de una urna y de quien deposita su confianza que ha de refrendarse periodo a periodo electoral. Lo demás es otra historia.
Para muchos -recuerdo letras de Hombres G- septiembre es el mes de los que tuvieron que cambiar el sol por bombilla y estudiar las asignaturas que no fueron capaces de aprobar. Mes de los Virgo y de los que se quedaron sin fiesta de cumpleaños, para aprender pronto que los amigos de verdad son los pocos que quedan cuando la marea no acompaña.
Es un mes de comienzos y reflexiones. Momento de cambio y de “basta ya”, que afecta por igual al ciudadano y al Gobierno del Estado. Tras las verbenas y romerías veraniegas, de los fuegos artificiales -ministerios nominales- ya sólo vislumbro el humo: fumata negra en algunas carteras, y blanca o gris en otras… ¿Habemus Gobierno?