Espacio de opinión de Tenerife Ahora
La verdad que de verdad no existe
Esto es lo que hay, guste o no guste, y además confío en que de una vez, tras tanto cogotazo por todos lados, se hayan dado cuenta: la verdad de los políticos no existe, y además es de verdad. Todo es mentira… ¿Se sorprenden? Pues no es para tanto. Aquí mienten hasta sus mascotas: las entrenadas y las que no lo están. Aquí nadie se corta un pelo. ¿O acaso usted conoce a un político, a un representante de los ciudadanos (¡toma ya!), que con la que está cayendo no se despache con la fórmula de pelota a seguir, con una mentirijilla de nada…?
Total… Señoras y señores, es lo que toca. Esta crisis de estar todos sin pasta los ha convertido en más mentirosos: continuos, constantes, sin punto y final. Y así todos, y cuando digo todos me refiero a todos los colores que hoy tocan poder en ayuntamientos, en cabildos, en cualquier consejería…, o en el más mísero cuarto lleno de oscuridad con un cargo público en su interior, o con un ser nombrado por alguien y que luego se autodenomina representante de los ciudadanos. ¡Toma ya!
El que resida en el cuarto oscuro dirá que su habitáculo tiene luz natural; el consejero, que él no dijo aquello ni lo otro, pese a que esté confirmado, y si lo está, que no sabe ahora mismo. Además, en todo caso, será porque no se supo interpretar su verbo. Y si hay más dudas que se lo pregunten a uno de sus asesores, que dice que…, claro, el cuarto oscuro no es oscuro, sino que tiene luz natural suficiente, incluso por la noche (como si en todas hubiera luna llena), y que, si no fuera así, la culpa es de Rajoy. En cambio, si es del PP el que habita las lúgubres paredes, a por CC, PSOE o Podemos. Y así hasta las próximas elecciones, como la misma crisis.
Entonces, cuando saquen las urnas de sus cuartos oscuros, esta vez oscuros de verdad, la claridad la deben poner otros: sí, usted, que de esto va la historia. Pero el registro de esta democracia bebé dicta que ahí el apagón es del elector, que, no se sabe muy bien por qué, opta por el más mentiroso. Y así nos va. Verdad de la buena.
*Artículo publicado en el libro de cuentos y otros textos PolicromíaPolicromía
Esto es lo que hay, guste o no guste, y además confío en que de una vez, tras tanto cogotazo por todos lados, se hayan dado cuenta: la verdad de los políticos no existe, y además es de verdad. Todo es mentira… ¿Se sorprenden? Pues no es para tanto. Aquí mienten hasta sus mascotas: las entrenadas y las que no lo están. Aquí nadie se corta un pelo. ¿O acaso usted conoce a un político, a un representante de los ciudadanos (¡toma ya!), que con la que está cayendo no se despache con la fórmula de pelota a seguir, con una mentirijilla de nada…?
Total… Señoras y señores, es lo que toca. Esta crisis de estar todos sin pasta los ha convertido en más mentirosos: continuos, constantes, sin punto y final. Y así todos, y cuando digo todos me refiero a todos los colores que hoy tocan poder en ayuntamientos, en cabildos, en cualquier consejería…, o en el más mísero cuarto lleno de oscuridad con un cargo público en su interior, o con un ser nombrado por alguien y que luego se autodenomina representante de los ciudadanos. ¡Toma ya!