El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), y el líder del PSOE en la institución insular, Aurelio Abreu, han firmado ya el acuerdo de gobierno para la institución, que definieron como un pacto por la lealtad, sólido y cimentado en los objetivos.
La estructura de gobierno del Cabildo de Tenerife se dividirá en diez áreas, seis de las cuales estarán a cargo de CC y cuatro del PSOE, aunque ambos dirigentes se comprometieron a trabajar en equipo y de forma transversal.
Carlos Alonso confirmó que queda abierta la puerta a que se incorpore un representante del PP como comisionado ante el Gobierno central, oferta a la que los populares aún no han contestado oficialmente, un ofrecimiento al que Aurelio Abreu no pone objeciones porque entra dentro de las competencias del presidente.
El presidente del Cabildo quiso insistir en que las seis semanas transcurridas desde las elecciones no han sido “un tiempo de tacticismo” político, sino un tiempo de trabajo para conformar el contenido programático del acuerdo de gobierno con los socialistas.
Afirmó que el Cabildo trabajará desde conceptos más modernos, no en áreas parceladas sino de forma transversal, y habrá un gobierno más abierto y sustentado en la planificación por objetivos anuales, todos los cuales tendrán apoyo presupuestario.
El presidente del Cabildo definió cuatro objetivos prioritarios, el primero de ellos el empleo.
El área de bienestar es el segundo objetivo citado por Alonso y afirmó que “va a haber una revolución” en la aplicación de la ley de dependencia, y sumó a este objetivo la finalización de los hospitales del norte y del sur de la isla.
La formación en idiomas y las prácticas profesionales para la capacitación de los más jóvenes es otro de los grandes objetivos, que se completan con el equilibrio territorial mediante la inversión en infraestructuras de transporte y de comunicaciones.
Bajo el área de presidencia, Carlos Alonso controlará directamente las competencias de fomento, carreteras, paisaje, hacienda, movilidad, recursos humanos y defensa jurídica.
CC controlará también las áreas de gobierno abierto, acción social y atención ciudadana; turismo, internacionalización y acción exterior; e innovación, educación, cultura y deportes (denominada Tenerife 2030), salvo las competencias de los museos que serán para el PSOE.
El área de agricultura, ganadería y pesca y el área de empleo, comercio, industria y desarrollo económico completan los departamentos que serán gestionados por CC.
El PSOE quedará al frente de las áreas de cooperación municipal y vivienda; política territorial; juventud, igualdad y patrimonio histórico; y sostenibilidad, medio ambiente, aguas y seguridad.
Aurelio Abreu se mostró plenamente satisfecho con el acuerdo y el reparto, porque de lo contrario “no lo habría firmado”, y subrayó que lo fundamental será el trabajo en equipo.
Calificó el acuerdo como un “pacto de lealtad por Tenerife y por la ciudadanía” y aseguró que ambas fuerzas políticas asumen que todas las áreas de gobierno son compartidas, no de uno u otro.
La cohesión territorial, la cooperación municipal, la mejora de la calidad de las aguas y la finalización de los hospitales del norte y del sur son algunos de los objetivos que mencionó el representante del PSOE.
Carlos Alonso definió el pacto como sólido, cimentado en los contenidos y basado en una estructura moderna del Cabildo, e invitó a los demás grupos políticos a sumarse al pacto por Tenerife como ya lo ha hecho el PSOE.
El pacto ha anunciado su intención de buscar el consenso con las demás fuerzas políticas del Cabildo en las materias que resulten vitales para el futuro de la isla.