El portavoz de la Asociación Canaria para la Conservación de la Biodiversidad, Jonay Jesús Cubas Díaz, presentó el pasado jueves un escrito en el Cabildo de Tenerife en el que solicita información sobre los servicios prestados desde noviembre de 2022 por la unidad canina dedicada a la detección de venenos y animales muertos por sustancias tóxicas en parajes protegidos de la Isla para evitar más fallecimientos de aves, pájaros, lagartos y otras especies silvestres. Asimismo, pide que se le expliquen los motivos del arrinconamiento de los dos pastores belgas incorporados entonces y que, con el cambio de gobierno en junio de 2023, dejaron de operar por decisión de la jefatura del área de Biodiversidad, según las fuentes consultadas por Canarias Ahora.
Esta entidad, que se suma a las críticas del Grupo Socialista, recuerda que estos perros luchaban contra determinados delitos ambientales, “como el uso ilegal de venenos, y recuerda que se trata ”de un recurso que permite la detección de venenos, animales muertos por envenenamiento o accidente y especies exóticas invasoras, por lo que contribuye a la prevención y control de esos factores de amenaza para biodiversidad“.
La solicitud la hace en virtud de la Ley 27/2006 sobre el derecho a la información y documentación y se añade a los movimientos que hará el principal grupo de la oposición en la comisión de control del gobierno.
Contradicción con una reciente moción conjunta
Por otro lado, la eliminación de esta unidad canina choca con la moción conjunta y, por tanto, institucional de todos los grupos del Cabildo (PSOE, CC, PP y Vox) para solicitarle al Ministerio del Interior la creación de una unidad de guías caninos del Cuerpo Nacional de Policía en Santa Cruz de Tenerife.
Esta moción partió inicialmente de los dos partidos que cogobiernan (CC y PP) y, finalmente, se logró la unanimidad en aras de tener más fuerza ante el Gobierno central. Según subraya el equipo gobernante, “Tenerife tiene, por sus especiales circunstancias geográficas, una fenomenología delictiva específica contra la que se lucharía mejor si se contara con esa unidad”.
Aunque se trata de ámbitos diferentes, choca esta apuesta y el desmantelamiento de la otra unidad canina, así como la decisión del Cabildo de restringir el paso de vehículos en parajes como Teno, Anaga o el Parque Nacional del Teide precisamente en aras de la biodiversidad y el mantenimiento de estos espacios naturales.
Los perros Teno y Jama supusieron un desembolso de 15.000 euros en noviembre de 2022, a lo que se sumaron otros 30.000 euros anuales de Gesplan por la contratación de su entrenador y cuidador, que vivió con ellos. Ahora Jama ha sido devuelta a los dueños que la vendieron y Teno se encuentra en el Centro de Recuperación de la Fauna de Tenerife.