El pacto de gobierno con fuerzas de la derecha en el Cabildo de Tenerife, con CC (11), PP (4) y Ciudadanos (2), la mayoría absoluta, se le complica al que será proclamado en los próximos días presidente de esa administración insular, el nacionalista de CC Carlos Alonso, que empató a consejeros con el PSOE liderado por Pedro Martín, ambos con 11.
El problema radica en que para Ciudadanos la negociación con cargos públicos imputados es una línea infranqueable y esta condición a día de hoy la tiene el político del PP Lope Afonso, que reúne la condición de investigado por un supuesto delito de prevaricación administrativa en su etapa como concejal con área de gobierno en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz.
Además y por si fuera poco, este mismo martes, 18 de junio, Lope Afonso, que además es el número tres en el organigrama regional del PP de Canarias y no salió reelegido alcalde en su municipio (esta plaza ya es del PSOE), se sentará en el banquillo de los acusados, en un juicio previsto en el Juzgado de lo Penal número 2 de Santa Cruz de Tenerife.
Este hecho aviva las opciones del socialista Pedro Martín de convertirse, a través de una moción de censura, en presidente del Cabildo de Tenerife, siempre que cierre los apoyos de Cs y la confluencia Sí Podemos (con cinco consejeros en total, dos y tres).
Pese a esa coyuntura, el presidente del Cabildo de Tenerife en funciones, Carlos Alonso, expresó este lunes su intención de cerrar esta semana un acuerdo con el PP y Cs que lp convierta de nuevo en presidente de la Corporación insular, informó la agencia Efe.
Según ha indicado Alonso en declaraciones a los medios de comunicación, ese pacto daría “estabilidad” a las instituciones, las cuales funcionarían “de manera coherente” a lo que votó la sociedad tinerfeña el pasado 26-M.
No obstante, el presidente en funciones ha señalado que se encuentra a la “espera” puesto que los órganos de dirección de los distintos partidos todavía no han tomado una decisión al respecto.