El Cabildo de Tenerife parece que no anduvo corto el año pasado, en 2016, en la concesión de apoyos públicos (en este caso subvenciones) de los llamados nominativos; esto es, los que se meten en el presupuesto con los nombres y apellidos de sus destinatarios finales, casi siempre personas jurídicas (empresas u otras entidades privadas), o bien los que se aprueban de forma directa porque son asignaciones menores a 18.000 euros y así lo permite la ley.
Según un informe del propio Cabildo que recoge la relación de todas esas subvenciones otorgadas con cargo al presupuesto de 2016, la corporación tinerfeña entregó hasta siete millones de euros como subvenciones nominativas, lo que representó el 1,15%, aproximadamente, de la cifra global e inicial, la no consolidada, que se aprobó como presupuesto para ese mismo ejercicio.
El análisis del mencionado listado refleja que las entidades privadas más beneficiadas por esos apoyos fueron la firma Innova 7, con medio millón de euros por la organización de la Tenerife Lan Party de 2016; la Cámara de Comercio tinerfeña, que suma en seis abonos hasta 231.000 euros, y la sociedad cooperativa Garañaña, dedicada casi de forma exclusiva a la comercialización de papas (del país y de fuera) y con recinto industrial en el barrio orotavense de Benijos, un establecimiento que además es propiedad del Cabildo de Tenerife.
Esa entidad productora privada (que compite con tantas otras en la isla y en Canarias), que está vinculada al grupo Casmi y a la actual presidenta de Asaga Canarias, Ángela Delgado (Asaga montó un mitin a CC en las reseñadas instalaciones antes de las elecciones de mayo de 2015), captó dos cantidades potentes en 2016: una, para la “potenciación de la comercialización de la papa”, con 175.000 euros, y otra, más pequeña, para una “cámara de cuarentena para la polilla” guatemalteca, una instalación que, pese a estar previsto que se ubicara en ese lugar, ahora se comenta que el Cabildo la va a colocar en un solar de Mercatenerife.
Junto a la de esas tres entidades, hay una partida aún más elevada, con 1,77 millones de euros y dos entregas, con destino a la sociedad anónima Matadero Insular de Tenerife, una empresa en la que el Cabildo no tiene la hegemonía accionarial pues no posee más del 50% de su capital social pero que en realidad sí controla al ser el principal accionista. A esa empresa mixta, el Cabildo hizo dos pagos de subvenciones nominativas, con 400.000 euros en concepto de “inversiones y elaboración de proyecto” y 1,371 millones en “gastos de explotación y amortización de capital”.
Entre los beneficiarios de esos apoyos públicos con nombres y apellidos también destaca la Fundación Neotrópico, que se dedica a la atención de animales, con una suma, pagada de tres veces y hasta para gastos corrientes, de más de 124.000 euros en 2016.
Las principales organizaciones profesionales agrarias con implantación en Canarias, Asaga y COAG, ingresan 8.555,40 euros cada una. Luego sorprende la concesión de una subvención de 17.000 euros para la Asociación de Cereales de Tenerife (Acete), una entidad vinculada a Andrés M. de Souza Iglesias, funcionario jubilado de la Comunidad Autónoma de Canarias y expresidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. Ahora aparece en Acete como presidente honorífico.