El consejero de Medio Ambiente, del PSOE, en el Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, ha acusado a CC de “ocultar” a los consejeros de su partido “información relevante” sobre el expediente de compra de un edificio de oficinas al constructor Antonio Plasencia (condenado por los casos Las Teresitas y Áridos) en Cabo Llanos por más de 29 millones de euros (23 por la obra hecha y seis para adecuarla a un uso sociosanitario), de modo que sus socios de gobierno “han traicionado el respeto y la confianza” de los socialistas.
Valbuena insistió en que “la lealtad también está en saber qué es lo principal que uno tiene que hacer en política y asumir decisiones que pueden ser polémicas pero que son buenas para el interés general”, ha apuntado el consejero insular.
Acerca de estas críticas del PSOE, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, de CC, insistió este viernes, según un despacho de la agencia Europa Press, que esa operación se había debatido “varias veces” en Consejo de Gobierno y en el consejo rector del IASS; incluso en un pleno del Cabildo se debatió una modificación de crédito para acometer esa compra. Por ello, Alonso aprecia “falta de interés” en los socialistas, y dijo: “El PSOE debería mostrar un mínimo de interés y leerse los papeles”, comentó.
El presidente insular volvió a utilizar el argumento diseñado por CC para esta crisis: “Lo principal” es que los usuarios de los actuales centros, los mayores, van a estar “muy contentos” en ese nuevo lugar mientras se reconstruyen los dos inmuebles afectados (el Febles Campos y uno en Ofra). También afeó al PSOE su falta de lealtad por sumarse a una campaña de “coste político” en contra del presidente y no mostrar interés por el plan sociosanitario.
Además, José Antonio Valbuena advirtió de que, si bien los representantes del PSOE votaron a favor en el inicio de este procedimiento administrativo, ahora están “más cerca de votar en contra” que de respaldar esa operación en las siguientes fases, pues además entienden que ese proceso se debió hacer mediante concurso público.
Es más, el representantes socialista, que es tasador de profesión, cuestiona de forma seria que ese edificio valga 23 millones: “Un precio excesivo, para el uso que se le va a dar, el sociosanitario, no como de oficinas”, porque para realojar temporalmente a 270 pacientes del hospital Febles Campos -mientras se demuele y construye uno nuevo- el Cabildo se va a gastar 9.000 euros al mes por plaza durante al menos dos años, “un sobrecoste realmente importante”, sostiene.
En estas declaraciones, realizadas en una entrevista concedida a Radio El Día, Valbuena va más allá, y también pone en duda de forma vehemente el precio de otra reciente compraventa iniciada por el Gobierno canario de un solar del mismo empresario junto al hospital de la Candelaria, esta por, 5,5 millones. “Ese solar a priori está sobrevalorado; no vale lo que ha dicho la Consejería de Sanidad, sino que puede estar en torno a 2 o 2,5 millones a reventar”, advierte.
Valbuena excusa el apoyo de los miembros del PSOE en el IASS a esa compraventa (Aurelio Abreu y Josefa Mesa), pues apuntó que en su grupo posteriormente se han “dado cuenta” de la “ocultación” de información por parte de CC. “Nos comunican cuando empiezan a salir las primeras noticias que 'oye, que de esto no se nos informó de nada, y así se lo hemos traslado a la propia directora del IASS”, señala el consejero.
Cabe recordar que en la propuesta que se aprobó el día 28 de diciembre en el consejo de administración del IASS sí consta que el dueño del edificio es Carlos Antonio Plasencia Romero, hijo del empresario que fue condenado por el caso Las Teresitas y el caso Áridos de Güímar, y esta compra fue además autorizada al IASS por acuerdo del Consejo de Gobierno insular (donde están todos los consejeros de CC y del PSOE) ocho días antes, según consta en el expediente.
Las muchas preguntas que se hace ahora el PSOE
Un largo listado de cuestiones se hace el PSOE, que CC, en vez de aclararlas, lo que hace es “generar aún más dudas”.
“¿Cómo es posible que en el expediente se diga que la empresa propietaria del edificio se enteró de que el IASS estaba buscando un edificio y nos hace una oferta? Eso no es creíble”, advierte el consejero socialista, que se pregunta “por qué esas prisas para comprar este edifico y no se nos informa de que es un expediente tramitado de prisa y corriendo desde octubre?”.
No ve claro Valbuena tampoco “por qué se dice que son 17.000 metros cuadrados y luego, cuando nos metemos en la ficha urbanística, el uso real son 10.600 metros cuadrados, o sea, hay casi 7.000 metros cuadrados de más”.
Las mismas dudas tiene el consejero socialista sobre si finalmente el edificio podrá tener un uso sociosanitario, pese a un informe favorable del Ayuntamiento capitalino: “Cuando se desarrolló el plan parcial de DISA, el uso exclusivo que tenía ese edificio era el de oficinas, no contemplaba el sociosanitario, y estamos en una situación en la que parece que el Plan General de Santa Cruz (PGO) va a ser anulado definitivamente y entonces nos retrotraeríamos a ese elemento”. “En fin, son tantos hechos coincidentes que nos llevan a pensar mal y, si se hubieran puesto sobre la mesa, no hubiéramos votado a favor”, apostilla.
Sobre el propietario del inmueble, una empresa de la familia de Antonio Plasencia, manifiesta de forma sarcástica que “estamos hablando de que es quien es, un empresario que no se caracteriza porque haya hecho ningún tipo de mecenazgo a la sociedad de Tenerife, sino todo lo contrario”.