El Teatro Guimerá de la capital tinerfeña acogerá este miércoles, día 30, la representación de una obra maestra del ballet romántico interpretada por una de las compañías de danza más afamadas del mundo. A partir de las 20:30 horas, el Ballet de Moscú pondrá en escena la obra Giselle, con música de Adolphe Adam, coreografía de Jean Coralli y Jules Perrot,y libreto de Jules Henry Vernoy y Theóphile Gautier. Entre los bailarines desplazados a Tenerife figuran los mejores solistas rusos que integran la compañía, en la que destacan Cristina y Alexei Terentiev.
Fundado en 1989 por el coreógrafo y bailarín ruso Timur Fayziev, actual director de la compañía, el Ballet de Moscú exhibe un repertorio basado en las mejores piezas del ballet clásico con el que ha hecho giras por todo el mundo.
Formado por algunos de los más destacados bailarines y coreógrafos de los ballets rusos, como el Bolshoi o el Stanislavsky, es una de las compañías más importantes de su país. Desde su fundación ha realizado más de un millar de representaciones y más de 60 giras por todo el mundo en países como Japón, China, Taiwán, Italia, Suiza, Inglaterra o España.
En 1991, la compañía fue elegida por el genial Rudolf Nureyev para su última gira por Europa. El Ballet de Moscú posee un extenso repertorio donde destacan títulos como El lago de los cisnes, Cascanueces, La bella durmiente, Sueño de una noche de verano y sus últimas producciones: Carmen, Don Quijote y Romeo y Julieta.
Las entradas, al precio de 38 y 29 euros (y de 20 euros para grupos a partir de 12 personas), se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá hasta este miércoles, de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas. También se pueden comprar por teléfono, llamando al 922 609 450 o por Internet a través de la páginawww.teatroguimera.es.
Giselle está considerada una obra maestra de la danza del romanticismo. La obra fue estrenada en 1841 en la Ópera de París y se constituyó en una pieza pura y fundamental de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos de la época como por el empleo de la más refinada técnica teatral del siglo XIX.