Ingenuos ojos, adulto drama
- Título: Un don excepcional (Gifted), 2017
- Dirección: Marc Webb
- Guión: Tom Flynn
- Reparto: Chris Evans, Jenny Slate, Octavia Spencer, Lindsay Duncan, Mckenna Grace
Siempre es de agradecer que entre tanta adaptación de cómic, libro e incluso entre reinicios la industria se tome un respiro para dejar espacio a esas películas de guión propio, para que vivan en el mundo exterior y se las tome más en serio a la hora de ser vistas en la cartelera. Parece mentira que estemos hablando de esto.
La pasada semana tuvo lugar el estreno de Un don excepcional, la historia de un padre coraje que quiere lo mejor para su sobrina -ahora hija a la fuerza-. Pese al alegato anterior a favor de las historias originales, es cierto que, hasta ahora, el argumento de Gifted (mejor en inglés que en español) es el entramado perfecto de una película de sobremesa. Sin embargo, ahí entraríamos a hablar de la figura del director, de sus personajes y actores, del guión…
El director Marc Webb vuelve al cine firmando otra película en la que puede desarrollar su enfoque dramático, pero optimista, adulto queriendo ser ingenuo. Comportamiento que ha quedado reflejado en anteriores proyectos. No hace falta más que recurrir a su The Amazing Spider-man o a la siempre recomendable (500) Días juntos. Simplemente la firma de este director merece una oportunidad del público.
Para terminar de convencer, la actriz revelación de esta historia: la pequeña Mary (McKenna Grace), quien sorprendentemente cae genial pese a la complicada personalidad infantil que debe representar. Es el personaje mejor elaborado y no se podría aceptar de otra forma. Los diálogos están hechos para que destaque, pero de manera no muy obvia, y la convierten en lo más creíble de un escrito que peca de inconsistente, de una ocasional y excesiva ingenuidad y quizá de la poca posibilidad de extrapolación de la misma historia a otros lugares, situaciones, contextos, en definitiva.
Es en esos defectos de la historia en los que se quedan atrapados dos personajes que podrían ser más creíbles, pese a que no están nada mal interpretados, ni mucho menos, como son los de Chris Evans y Octavia Spencer (Figuras ocultas, Criadas y señoras). Personajes que por su notoriedad habrían merecido un mejor reparto del tiempo para su evolución en el metraje y así el espectador poder llegar a empatizar del todo.
Largometraje de tantos y tan marcados puntos fuertes como débiles, Un don excepcional es un respiro entre tanta saturación monotemática. Una interesante propuesta con un personaje muy entrañable. Un drama visto desde los ingenuos ojos de un niño crecido.