Todo sigue prácticamente igual, en términos generales y según datos oficiales, en el apartado de sueldos y salarios brutos percibidos por los residentes en Canarias. Según los registros difundidos estos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta Anual de Coste Laboral para 2018, el análisis más reciente de esas variables, el archipiélago no sale del hoyo, sigue sin avance notable alguno en esa parcela laboral y además se mantiene en los mismos puestos de 2017 en la clasificación por comunidades autónomas de España en los conceptos de coste laboral neto y sueldos y salarios.
En esos dos indicadores, las islas se hallan en el penúltimo lugar. Así fue en 2017 y así mismo vuelve a ocurrir en 2018. Canarias solo vence a Extremadura y apenas recorta su distancia respecto a los medidores medios del país.
El año pasado, el archipiélago se mantuvo como la segunda región española con los contratos laborales más baratos; esto es, con el indicador de coste laboral neto (descontados los apoyos públicos percibidos por las empresas por sus contrataciones) más ventajoso en la estructura de gastos fijos de las entidades que ofertan puestos de trabajo.
En 2018, siempre según la encuesta difundida por el INE esta semana, las islas promediaron un coste laboral neto (lo que tiene que pagar la empresa al trabajador más otras obligaciones como las cotizaciones a la Seguridad Social) de 26.479 euros por año, el segundo más bajo en España según autonomías y solo más elevado que el dato de Extremadura, con 24.951. El registro isleño, que creció el 1,9% respecto a la variable de 2017, es el 14% menor que el confirmado como media española, con 4.404 euros de ahorro por ejercicio anual respecto al nivel país.
En el componente de sueldos y salarios, lo que llega al bolsillo de los trabajadores y por ello se convierte en renta familiar, Canarias tampoco mejora mucho, sino que mantiene una posición igual de mala que la confirmada en 2017.
En el archipiélago se tiene que el año pasado se abonó como sueldo o salario bruto anual la cantidad absoluta promedio de 19.499 euros, una cifra en el penúltimo lugar del ranking por regiones españolas y solo por encima de Extremadura, donde solo se llegó a 18.669 euros.
El dinero ingresado como salario por los canarios está muy lejos de la media del país, en 25.003 euros al año; o sea, 3.504 euros menos en un periodo de 12 meses, y a casi años luz del registro que se halla en el primer lugar, el de Madrid, seguido del País Vasco. Los madrileños alcanzan la cifra absoluta media de 27.560 euros al año, 8.061 euros por encima del umbral promedio que fija la reseñada encuesta para la Comunidad Autónoma de Canarias.
Lo que se paga que no es salario en un contrato
Tal y como recoge el mismo estudio para 2018, el coste laboral bruto en España (sin descontar los apoyo públicos a las contrataciones) se situó en 31.086 euros, con un alza del 1,1% respecto al ejercicio anterior de 2017.
En cuanto al salario anual bruto, hay que decir que el promedio nacional fue de 23.003 euros por año, con subida anual del 0,9%. Del coste laboral bruto en España, el 97,1% se atribuye a la aportación a sueldos y cotizaciones a la Seguridad Social. Solo el sueldo o salario representan una porción del 74% de ese total, con el 73,09% en el caso canario, también uno de los porcentajes más bajos en el país.
Las cotizaciones a la Seguridad Social suponen el desembolso más elevado dentro de los costes que no se consideran salariales en un contrato laboral, con 7.187 euros por año de media y un valor relativo del 23,1% respecto al coste bruto anual.
Por actividades económicas o sectores, el coste laboral bruto más bajo se da en hostelería, una de los servicios dominantes en Canarias por la importancia abrumadora en su economía del sector turístico, por encima del 30% del PIB regional.