El consejero de Sector Primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, la gerente de Balten, Ana Sánchez, y una representación de Asaga y de agricultores de las comarcas norte y sur de la isla se reunirán este lunes para buscar soluciones a la crisis hídrica que padece la isla este verano y que pone en riesgo las próximas cosechas.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de Asaga, Theo Hernando, exige que se tomen medidas a corto plazo, porque el verano está siendo “bastante seco”, pero especialmente para el futuro, ante las dificultades que tienen los agricultores para acceder al agua.
Hernando resalta que hay “cortes intermitentes” y falta generalizada de agua, especialmente de la red de Balten (que no obstante no suministra el 100% del agua de riego de la isla), algo que achaca a una primera muy cálida que motivó que desde el mes de marzo los agricultores y los consumidores usaran agua “como si fuera verano”.
En esa línea expone que ha habido “más demanda de la habitual” que ha coincidido también con las obras de mejora de la balsa de Taco, en Buenavista, cuya obra “se alargó” y no dio tiempo a llenarla y disponer de almacenamiento.
Además, la balsa de Valle Molina, en la comarca del nordeste, “está prácticamente vacía” porque el bombeo de agua regenerada de Valle de Guerra no es suficiente y en la zona sur hubo una rotura en Fonsalía y Lomo del Balo “en plena ola de calor” que dejó a los agricultores sin poder regar durante una dos semanas.
“Hemos tenido muchos problemas”, señala, también en La Orotava, con bajo nivel del almacenamiento en algunas balsas.
Hernando no oculta que la gestión de las balsas “es muy compleja” porque “el agua es la que es y la producción es la que es” y con el calor la demanda se multiplica, agravada también por el aumento del turismo en verano y las necesidades de agricultores y hogares. “Desde marzo estamos así”, agrega.
Por ello demanda que hay que hacer “obras de urgencia” en regeneración para poder reutilizar el agua urbana, solucionar los vertidos al mar, que “son muy graves”, y tratar de mantener las zonas costeras con niveles de agua “aceptables” para que no se consuma de las galerías, más reservadas para las medianías.
Hernando avisa de que las galerías “cada vez tienen menos calidad” pues aunque hay agua “no se puede regar por la elevada conductividad”, y la regeneración tampoco da para cubrir toda la demanda por lo que seguir “explorando nuevas vías de fuentes de agua y ser mas eficientes en el riego”.
“Desmotivación” entre los agricultores
En esa línea lamenta que hay “desmotivación” entre los agricultores de cara a las cosechas de invierno porque muchos dudan ante la posibilidad de perder la inversión dado que “no hay agua asegurada al 100%”. “Ahora empieza la campaña de papa de Navidad y hay una incertidumbre tremenda”, indica.
Así, indica que un plan de cultivo supone una “inversión tremenda” en acondicionar la finca, arar, abonar o regar, más la maquinaria y el personal, y el problema es que no se asegura disponer de agua.
“A nadie le gustaría abrir un negocio sin tener la luz asegurada. ¿Quién abre un restaurante o una tienda sin tener la electricidad asegurada?, si no tenemos agua no podemos producir y perdemos esa inversión”, concluye.