Un estudio revela que los barcos de observación perturban a las ballenas incluso respetando la normativa
Una investigación de varias universidades europeas indica que el ruido más intenso del motor de gasolina de un barco híbrido de observación de cetáceos afecta a la disminución del descanso y la lactancia en los calderones de aleta, según ha informado este viernes la Universidad de La Laguna (ULL). Los hallazgos demuestran que, incluso si los barcos de observación de cetáceos cumplen con las pautas actuales, los motores más ruidosos pueden tener un impacto negativo en el comportamiento de los cetáceos, explica el centro docente.
La bióloga de la Universidad de La Laguna Patricia Arranz es la autora principal de este estudio, que ha sido publicado en la revista Scientific Reports, auspiciada por Nature, y en la que también han participado Maria Glarou, de la Universidad de Islandia, y Kate Sprogis, de la Universidad de Aarhus (Dinamarca).
Investigaciones anteriores determinan que el ruido producido por los barcos de observación de cetáceos puede afectar el comportamiento de las grandes ballenas, pero el impacto de los niveles de ruido del motor en el comportamiento de los cetáceos odontocetos como delfines y calderones no está claro y los niveles de ruido de los barcos de observación de cetáceos no están regulados.
En un comunicado de la Universidad de La Laguna se señala que las investigadoras utilizaron drones para observar el comportamiento de parejas de madre y cría de calderón tropical frente a la costa de Tenerife.
Se observaron 13 parejas sin presencia de embarcación cercana, mientras que 23 se estudiaron cuando un barco de observación de cetáceos con un motor de gasolina (más ruidoso) o un motor eléctrico (más silencioso) se acercó lentamente a 60 metros de distancia, de acuerdo con las pautas de observación de cetáceos en Canarias.
Las investigadoras encontraron que, en comparación con aquellas a las que no se acercó el barco, las madres que fueron aproximadas por el barco con el motor de gasolina pasaron en promedio un 29% menos de tiempo descansando y un 81% menos de tiempo amamantando a sus crías.
No se observaron reducciones significativas en el descanso o la lactancia en los calderones aproximados con el motor eléctrico más silencioso, en comparación con aquellos a los que no se acercó la embarcación.
Por tanto, estos resultados sugieren que la disminución del descanso y la lactancia podría aumentar el consumo de energía de las madres y reducir la ingesta de energía de las crías con posibles implicaciones negativas para la supervivencia de las mismas, se añade en el comunicado.
Las autoras del estudio sugieren que se monitorice el ruido producido por los barcos de observación de cetáceos y que la normativa de observación de estos animales contemple los niveles máximos de ruido del motor, con el fin de minimizar las molestias a los cetáceos.
La Universidad de La Laguna desarrolla desde 2003 diversas investigaciones sobre la biología y el comportamiento de los cetáceos en Canarias.
El proyecto CETTUS (Cetáceos: Transporte marítimo y Turismo Sostenibles), liderado por la doctora Arranz, surge en este contexto para ofrecer asesoría científico-técnica y transferencia de conocimiento a la industria relacionada con el avistamiento de cetáceos y tráfico marino en el archipiélago.
Es una iniciativa enmarcada en el programa Agustín de Betancourt que financia el Cabildo de Tenerife, al amparo de la Estrategia Tenerife 2030, del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI) del Cabildo Insular de Tenerife y cofinanciado por el Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) del Gobierno de Canarias.
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