Las organizaciones profesionales agrarias con representatividad en Tenerife (Asaga, COAG, UPA y Palca), aunque sin la presencia de Palca en esta cita y con la ausencia física de un representante de la UPA en la mesa presidencial de la citada asamblea, comprobaron este martes, en la reunión convocada en un hotel de Buenavista del Norte, en Tenerife, que los agricultores de Isla Baja, comarca del noroeste de esa isla, avalan como solución a los problemas hídricos que padecen el proyecto técnico puesto sobre la mesa por el Consejo Insular de Aguas (CIATF), organismo controlado por el Cabildo tinerfeño (CC-PSOE).
El plan de inversión en una depuradora tipo EDAR del Consejo Insular de Aguas consiste en la construcción de un recinto con la tecnología ya implantada en la obra de ampliación de la EDAR de Valle de Guerra, en el municipio de La Laguna, una planta industrial cuya ubicación en Buenavista, por lo que parece y pese a contar con la oposición inicial de los vecinos en esa comarca, ya solo depende de la elección del lugar en que se va a ubicar.
Este iba a ser, en un principio, el barrio de Las Canteras, pero ahora hay otras dos opciones más, tal y como se plantea en la consulta iniciada por el CIATF en la plataforma de participación online del Cabildo de Tenerife conocida como Hey! Esta consulta se cierra el 31 de mayo, o sea, este jueves.
La asamblea de agricultores de ese martes en un salón del hotel Hacienda del Conde, junto al campo de golf de Buenavista del Norte, atrajo a unas 50 personas y, según fuentes del sector agrario allí presentes, esos asistentes pudieron representar hasta el 60% de toda la producción agrícola en la comarca, en la que domina el plátano, un cultivo muy exigente en agua de calidad.
Tal y como manifestaron las mismas fuentes, los agricultores reincidieron en su demanda general de agua de calidad, con la conductividad adecuada; a precios aceptables y con la oferta necesaria, algo que no negaron que se pueda conseguir con el proyecto de EDAR que prefieren los técnicos del CIATF, justo el plan que los vecinos y la plataforma ciudadana que les da voz en la comarca no aceptan porque sí, sino que reclaman elegir el modelo tecnológico de EDAR entre una batería de opciones, con la intención de dar con el que sea más respetuosa con la conservación del medio ambiente. Por ahora, a esto se ha negado el Cabildo.
Ahora mismo, la construcción de la EDAR en la Isla Baja cuenta con el apoyo del promotor de la obra, el Cabildo de Tenerife, y de los agricultores de la zona, al menos en un principio, pero son los vecinos y los partidos de izquierdas, Sí Se Puede e IUC, sobre todo, los que no admiten la que consideran una imposición sobre el sistema de depuración y siguen aspirando a poder elegir entre varios modelos el que sea más ecológico.
El CIATF, según este mismo organismo contempló en un comunicado, señala que, después de las propuestas recibidas el año pasado, ha vuelto a evaluar las posibles soluciones para la Isla Baja y ha elegido una EDAR de “biorreactores de membrana como la solución más adecuada para la comarca. Se han evaluado en profundidad 21 tecnologías testadas en diversos lugares del mundo, seleccionando como óptima la propuesta de biorreactores de membranas, una solución que garantiza su eficacia para, al menos, los próximos 20 años”. Esta es la tecnología estrenada hace pocos meses en Valle de Guerra, en La Laguna.
El Cabildo de Tenerife, se dijo en ese comunicado, comparte con la sociedad “una responsabilidad colectiva que reclama actuar lo antes posible en la comarca, puesto que el 30% de las aguas residuales de la Isla Baja no son adecuadamente tratadas. Estas cifras equivalen a verter cuatro piscinas olímpicas cada semana al acuífero, sin garantías de un tratamiento adecuado, lo que supone un impacto importante sobre un recurso muy escaso, el agua, y también un posible impacto en el medio marino”.