La formación nacionalista de izquierdas se solidariza con el personal de este medio, al que ANC asegura que “se quiere silenciar con una estrategia que durante años ha escenificado la voluntad de algunos gobernantes y políticos, que se han sentido especialmente incómodos por la expresión libre de un medio que ha venido narrando a la sociedad las corrupetelas y las irregularidades que ellos sí que cometen cada día”.
Además, esta formación política rechaza, “por excesiva y desproporcionada, la sanción económica con la que se quiere castigar aún más a este medio de comunicación, cuya cifra supera los 100.000 euros” que, de ejecutarse, “supondrá también el cierre inmediato de este medio de comunicación y, como consecuencias, la pérdida del Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC)”.
Así, desde ANC se asegura que una administración como el Gobierno de Canarias “no puede poner en juego la labor de una institución como el CCPC, entidad cultural con más de 38 años de trayectoria, que ha sido un referente de las artes y letras de las islas”.
Afirman que, de llevarse a efecto este cierre en la fecha señalada, el día 21 de marzo, “se echará por tierra la labor de una institución que se ha encargado de defender y promover todos los aspectos de la cultura canaria, tanto de las tradiciones populares, la literatura o la música” que, añaden, “de todas formas se han encargado de desvirtuar con un ataque sistemático en los últimos años, asfixiando a la institución económicamente y ahora con una amenaza de cierre y sanción”.
ANC hace un llamamiento, al igual que han realizado a nivel individual por parte de personalidades de la cultura, representantes de partidos políticos, movimientos sociales y de instituciones, para que el Ejecutivo canario cese es su intento de “frenar y borrar una voz libre y una forma ejemplar de gestionar y difundir la cultura en Canarias”.
Por ello, esta formación propone que se imponga el sentido común y que se escuche a todas esas voces que defienden la continuidad de este medio de comunicación, cuya pérdida implica, además, “una ruptura no solo de la libertad, sino de la diversidad informativa, porque, cuando se cierra un medio, también se silencia a una parte de la sociedad, algo que se debe impedir a toda costa”.
Al respecto, ANC hace un llamamiento al resto de formaciones políticas del archipiélago para que expresen su solidaridad con Radio San Borondón, con el propósito de que se defienda el derecho a la información y contribuyan a frenar “una auténtica injusticia que atenta contra la ciudadanía y parte de la historia reciente de este medio de comunicación, que ha tenido como elemento central de su desempeño la defensa de la realidad y la diversidad de Canarias”.