El Cabildo de Tenerife, por medio del Consejo Insular de Aguas, ha propuesto a la mesa de la sequía prorrogar por otros tres meses la declaración de emergencia hídrica en la isla, hasta el 28 de febrero de 2025.
Así lo ha comunicado en rueda de prensa la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, que tras analizar los informes técnicos “reflejan la continuidad de la grave situación de sequía que afecta a la isla”.
Dávila ha indicado que será este miércoles cuando se celebre el cuarto encuentro de la mesa de la sequía y donde se analizará la situación de los recursos hídricos.
La presidenta de la corporación insular ha explicado que la extensión de tres meses estará condicionada a la posible llegada de lluvias significativas, lo que, según Dávila, “permitirían la finalización anticipada de la declaración de emergencia hídrica si mejoran las reservas”.
Ha informado de que de las 75 medidas que reunía el documento de emergencia, con el fin de garantizar el abastecimiento y mitigar el impacto de la sequía, “prácticamente todas se han puesto en marcha, excepto las que eran de restricción”, gracias a las medidas de distribución y de abastecimiento puestas en marcha.
La mesa de la sequía, órgano que reúne a representantes de los ayuntamientos, empresas de servicios, organizaciones agrarias y empresariales, el Gobierno de Canarias y otras entidades involucradas en la gestión del agua, celebra hoy su cuarto encuentro, donde se analizará la situación de los recursos hídricos.
Por otra parte, el consejo de gobierno del Cabildo de Tenerife ha aprobado una aportación de más de 3 millones de euros, que se suman a los 10,5 millones de euros asignados en septiembre, con lo que se alcanza una inversión total de 13,5 millones de euros en esta materia.
Declaración de 34 obras urgentes
La emergencia hídrica en Tenerife, declarada el pasado mes de marzo, recoge la realización de 34 obras urgentes, entre ellas la instalación de cinco desaladoras portátiles, y una campaña de concienciación a la población. Sin embargo, en el documento no hay ninguna mención al sector turístico, pese a que según cálculos de la Asociación Empresarial Canaria de Consultores Medioambientales un hotel de cinco estrellas consume unos 400 litros de agua por cliente al día, hasta cuatro veces más que un residente.