El pacto progresista en Tenerife depende del futuro de una concejala de Ciudadanos en la capital de la isla
La dimisión “irrevocable” de Juan Ramón Lazcano (Ciudadanos) como concejal y su abandono del grupo de gobierno de Santa Cruz de Tenerife (PSOE y Ciudadanos con apoyo externo de Unidas Podemos) supone una complicación para la continuidad del pacto progresista en el ayuntamiento capitalino y en el Cabildo de la isla, donde el partido de Inés Arrimadas también gobierna con sus dos consejeros junto a los socialistas, liderados por el presidente Pedro Martín.
Lazcano, que ha tomado su decisión por motivos personales, dirigía hasta ahora la Concejalía de Urbanismo tras dar su apoyo, junto a la concejala Matilde Zambudio, a la alcaldesa socialista, Patricia Hernández, tras las elecciones de mayo de 2019 y conformar un pacto que desbancó del poder a Coalición Canaria (CC) tras 40 años en el Gobierno de la ciudad. Esta decisión provocó una sucesión de desencuentros en el seno de Ciudadanos (Cs) en las Islas, con graves acusaciones de corrupción y de transfuguismo por lo que una parte del partido consideraba indisciplina -por el acuerdo frustrado con CC (9 concejales) y PP (2)- y otra cumplimiento de las promesas electorales de acabar con cuatro décadas de poder de CC y sus anteriores marcas.
El caos en el que se vio envuelto el partido llevó incluso a imputaciones de delitos en el juzgado guardia y la expulsión de Lazcano y Zambudio de la formación, pero la del primero fue suspendida por la Justicia mientras que la de la segunda sigue pendiente de resolución. Sin embargo, la decisión de Lazcano se ha producido con las aguas más en calma, pues ya había sido readmitido en el partido, lo que se ha traducido en el respaldo de Ciudadanos al pacto con el PSOE en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
La candidata a sustituir al que fuera también tercer teniente de alcalde es Evelyn Alonso, quien actualmente trabaja como asesora del Grupo Parlamentario de la formación naranja en la cámara regional y que en las últimas elecciones internas de Cs se posicionó del lado de Francisco Igea, el candidato alternativo a Inés Arrimadas para encabezar la dirección nacional. Alonso, que mantiene lazos con la comunidad venezolana, país del que es oriunda, también fue candidata al Senado por Tenerife y formó parte de la junta directiva de la formación en la isla picuda.
Tanto Zambudio como la alcaldesa, Patricia Hernández, son partidarias de que continúe el pacto en Santa Cruz de Tenerife con Alonso al frente de la Concejalía de Urbanismo, la que acaba de abandonar su compañero Lazcano, una opción compartida por Ramón Trujillo (Unidas Podemos), según ha dicho a este periódico.
Sin embargo, otras fuentes sostienen que José Manuel Bermúdez (CC), ex alcalde de la capital santacrucera, estaba al tanto de que Lazcano iba a dimitir desde este jueves y busca desde hace tiempo recuperar el poder en el Ayuntamiento a través de Evelyn Alonso, quien ha afirmado a este periódico que aceptará “la responsabilidad de ser concejala”, pero no aclara si apoyará al actual grupo de gobierno.
Desde Ciudadanos advierten de que si Alonso opta por romper el pacto sería expulsada del partido y pasaría a la consideración administrativa y política de no adscrita. Pero una reciente sentencia del Tribunal Constitucional permite que los concejales hasta ahora considerados tránsfugas puedan apoyar una moción de censura, después de anular parte de la Ley Antitransfuguismo de 2011 que lo impedía.
El Constitucional dio la razón en 2017 a cinco concejales del PSOE que apoyaron una moción en Tacoronte (Tenerife) en 2013 y que fueron expulsados del partido por ello, lo que permitió revocar la iniciativa por parte del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Santa Cruz de Tenerife y restituir en la alcaldía a Álvaro Dávila (CC). Sin embargo, en el caso de apoyar la censura tras ser expulsada de su partido por indisciplina, Evelyn Alonso no podría percibir salario como concejala del Gobierno del Consistorio por su condición de no adscrita.
Este escenario también afectaría al Cabildo de Tenerife, donde gobierna el PSOE de Pedro Martín tras una moción de censura a principios del actual mandato contra el pacto que sostenía a Carlos Alonso (CC) con el apoyo del Partido Popular. Esa censura fue apoyada por los dos consejeros de Ciudadanos, que pasaron a integrar el grupo de gobierno, incluso después de su expulsión, luego rectificada, por parte de su partido.
Martín puso fin con aquella censura a 32 años de gobierno ininterrumpido de Coalición Canaria y, de paso, imposibilitó la presentación de otra los siguientes cuatro años, salvo el hipotético caso de que dimitieran algunos de los consejeros firmantes de la moción y entraran otros libres de esa atadura hasta completar el número necesario para desbancar al actual equipo de gobierno.
Si el PSOE pierde la capital santacrucera, podría darse la carambola de que el presidente del Cabildo destituyera a los dos consejeros de Ciudadanos y buscara otros apoyos en la Corporación, como los del Partido Popular, lo que reduciría a la nada el poder político del partido de Arrimadas en Canarias.
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