Lleva 23 años de alcalde en Guía de Isora (municipio del sur de Tenerife), donde ha potenciado los hoteles de lujo y la regeneración de la costa degradada para impulsar la economía local. Es un modelo por el que también Pedro Martín quiere apostar en la isla, esto sobre todo si alcanzara la presidencia del Cabildo de Tenerife, a la que opta como candidato del PSOE. A la vez quiere revalidar su sexta mayoría absoluta consecutiva en el Ayuntamiento sureño.
Licenciado en Psicología por la Universidad Central de Barcelona, su anterior escapada política, lejos de su feudo electoral, fue al Parlamento canario, donde ocupó un escaño durante dos años (2011-2013). Martín, que además es el secretario general del PSOE en Tenerife, se muestra crítico con CC a pesar de que su partido gobierna con Coalición en el Cabildo tinerfeño, pues considera que los nacionalistas “han dilapidado la confianza” concedida por los tinerfeños durante 30 años y no han resuelto los problemas de la isla en sanidad, transporte y educación.
Pedro Martín desvela que la condición que puso para ser candidato al Cabildo es que tenga las manos libres para pactar con cualquier partido. Acerca de la situación creada por el PSOE en La Laguna, con el visto bueno de la dirección regional encabezada por Ángel Víctor Torres, confiesa que no le gusta, porque romper el pacto de gobierno con CC para luego dejarle a Coalición todo el poder “crea desconcierto en los ciudadanos y puede beneficiar al alcalde” José Alberto Díaz.
Ha tenido usted un cruce de declaraciones con Carlos Alonso, que le ha reprochado sus críticas a las políticas de carreteras y transporte que aplica el Cabildo, donde el PSOE cogobierna con CC. ¿Cuál va a ser su proyecto político para la isla con vistas a las próximas elecciones?
El trabajo que estamos haciendo en la dirección insular del PSOE es ir, poco a poco, consolidando y tejiendo la agrupación de Tenerife, después de mucho tiempo en situación de interinidad. Se trata de un proceso lento que tiene que ir cuajando en todas las agrupaciones locales, pero que ya va dando sus frutos. Al mismo tiempo, hay que plantear propuestas a los ciudadanos después de muchísimos años con el mismo partido gobernando [CC] y con los problemas de Tenerife, en lugar de solucionarse, más agravados. Se me podrá criticar por cuestionar la gestión de CC en carreteras, pero creo que el fracaso es evidente.
Pero esa no es la única área de gobierno del Cabildo y del Ejecutivo canario cuya gestión usted cuestiona.
Cuando he criticado la situación de la vivienda en la isla, que es grave, también es por el resultado de absoluto abandono de las políticas de promoción pública y de alquiler del Gobierno de Canarias. Además, esto es otra responsabilidad de CC, y en el Cabildo tenía que haberse plantado por ser un asunto que afecta a los tinerfeños. No teníamos que llegar a situaciones como las ocurridas en el barrio de Añaza. A mí me parece bien la intervención del Ayuntamiento de Santa Cruz, del Cabildo y del Gobierno canario, pero me pregunto por qué esperar a esa situación y no haber tomado medidas hace años. El PSOE, a través de Patricia Hernández, ya propuso destinar 16 millones en primera instancia, y muchos millones más posteriormente, para la compra de viviendas a los bancos, a bajo precio, para tener un parque de viviendas que pudieran resolver un problema que cada día es más grave. Eso se aprobó en el Parlamento canario; sin embargo, luego se olvidó por completo. Esta es una asignatura pendiente ante la que los cabildos no pueden guardar silencio.
¿Y qué le parece cómo van las obras y los equipamientos en los hospitales nuevos de Tenerife, los comarcales del norte y el sur?
Si hablamos de sanidad, a mí, como ciudadano de esta isla y no solo como candidato, me parece lamentable que en 2017 solo se haya invertido el 36% del dinero previsto en los hospitales del norte y del sur. Así que yo me preocuparía menos de las fotos y las poses políticas y más de que el dinero disponible se invierta en su totalidad, porque no estamos hablando de buscar un dinero suplementario, sino de que las partidas que se ponen para los hospitales se gasten.
Parece que con los hospitales públicos comarcales asistimos a un circo de promesas. Cada vez que hay elecciones se anuncian nuevas inversiones o se ejecutan otras, pero nunca termina de hacerse todo lo necesario.
CC nunca ha creído en los hospitales del norte y el sur. Por eso, ellos los llamaban hospitales sociosanitarios. Fueron en realidad hospitales cuando nos reunimos con el entonces consejero socialista de Sanidad Jesús Morera, que estuvo apenas un año y medio en el cargo, y le planteamos que había que dar un impulso definitivo a esos proyectos. Fue en ese momento cuando él decidió poner camas en estos centros. A partir de ahí, empezamos a creernos que eran hospitales. Con el PSOE además se amplió la cartera de servicios, como quimioterapia, para que los enfermos de cáncer no tuvieran que ir a Santa Cruz. También se planteó la incorporación de escáneres. Sin embargo, ahora se nos promete que tendremos mejoras para el mes de abril, cuando existe el presupuesto de la comunidad autónoma de Canarias más alto de la historia.
En días previos a elecciones anteriores también se hicieron visitas al hospital público del sur para decir que estaba todo arreglado...
Bueno, regularmente se hacen visitas a ese hospital para hablar del proyecto. Yo preferiría que, en lugar de que las declaraciones las hicieran los responsables políticos siempre sobre el mismo asunto, preguntemos a los ciudadanos, o a mi misma familia, que nos hemos visto en situaciones de tener un familiar enfermo y nos han dicho que la media que podía tardar una ambulancia para recoger a una persona podía ser de 13 horas, obligándonos a usar una ambulancia privada. Esto si tienes los medios económicos, claro. El problema es que nos hemos creído que lo normal es estar a la cola de España en los servicios sanitarios o educativos, y creo que ya está bien. Como candidato, si algo tengo muy claro, es la necesidad de potenciar los hospitales públicos del norte y el sur, porque soy hombre de comarcas.
¿Le llama la atención la rapidez con la que Carlos Alonso le replica cada vez que usted dice algo tras ser candidato a la presidencia del Cabildo?
Yo acepto las críticas que se me hacen, incluso cuando él manda a algún consejero para que me critique, en lugar de hacerlo él directamente. Esto forma parte de la política. Pero no sería honesto presentarme a la presidencia del Cabildo y no señalar las carencias que tenemos en esta isla, que son muchas, o no subrayar la incapacidad de CC para responder a tanta confianza que le han dado los tinerfeños durante 30 años, que ha sido en buena medida dilapidada.
¿Y no cree usted que le puede perjudicar en su campaña electoral ese discurso crítico contra CC cuando el socio de gobierno ha sido su mismo partido en el Cabildo?
No existe ningún conflicto abierto ni ningún problema de los ciudadanos de Tenerife con alguna de las áreas que gestiona el PSOE en el Cabildo. Donde realmente están los conflictos son en las áreas que gestiona CC. Aunque hay asuntos que no son competencia del Cabildo, como la ejecución de las carreteras, sin embargo ha sido Carlos Alonso el que criticó la labor del PSOE cuando llevaba esa área en el Gobierno canario. Pero CC gobierna sola desde hace casi dos años en canarias y no hemos visto que se haya resuelto ese problema. Además, Alonso se presentó para liderar la solución al problema de las carreteras y dijo que iba adelantar el dinero para solucionarlo, pero las soluciones no han llegado. Por tanto, hay argumentos para ser críticos con la gestión de CC, tanto en el Cabildo como en el Gobierno canario. En muchos asuntos, Carlos Alonso ha gobernado más que el presidente Fernando Clavijo en Tenerife; es más, creo que Clavijo ha delegado el Gobierno canario en Tenerife a Carlos Alonso. Por eso, el presidente del Cabildo tiene mayor responsabilidad que Clavijo en algunos asuntos, y ya hemos visto los resultados.
El PSOE lleva dos legislaturas pactando con CC en el Cabildo. ¿Qué puede pasar en 2019?
La primera premisa con la que me presenté a este proceso y negocié con mi partido a escala federal fue que pudiéramos pactar con cualquier partido y que lo hiciéramos según un programa y unos objetivos. Con ese planteamiento, me presentaré a las elecciones. A partir de aquí, no voy a aceptar que nadie me imponga desde ninguna instancia con quién tengo que pactar. Y con esta ilusión me presento.
Uno de los mensajes que más se escucha a Patricia Hernández, candidata socialista a la alcaldía en la capital tinerfeña, es que hay que acabar con la etapa de CC en el poder. ¿Cree que se puede dar la coyuntura de que CC al final se vaya a la oposición?
Yo no me presento para perder, y lo hago porque considero que los socialistas somos necesarios en esta isla. Y porque creo que es posible un cambio en esta isla, de modo que haya una política insular equilibrada, que entienda que Tenerife no es un grupo de piezas o fichas sueltas (el norte, el sur y la zona metropolitana), sino un todo en el que somos complementarios.
¿Han medido el impacto electoral que pueda tener en el PSOE todos los acontecimientos que ha habido en este mandato en La Laguna, donde se ha roto el pacto con CC sin informar a la dirección insular?
Es verdad que ha situaciones políticas que pueden afectar a las candidaturas al Cabildo y a escala municipal. La Laguna es una ciudad muy importante y la situación actual no me gusta, porque aún es de indefinición. Allí el PSOE ha tomado una decisión de salir del gobierno municipal en la que la dirección insular del partido no ha participado, y no sabemos a dónde va a llegar esa situación... Creo que todo esto puede desconcertar a los ciudadanos. Me preocupa que todos estos movimientos, al final y si no se miden bien, puedan estar haciendo al alcalde una víctima, lo que incluso le pudiera beneficiar. Así que espero que en La Laguna la situación se clarifique definitivamente, y que la dirección regional también tome cartas en el asunto, junto a la agrupación local, porque lo que ocurra en La Laguna afecta al PSOE en toda la isla.
¿Cuál es su propuesta para el PSOE de La Laguna en la coyuntura actual?
La planteé en 2017: una moción de censura con un plazo suficiente para poder hacer gestión y demostrar una manera de hacer gobierno distinta de la de CC. Estamos a pocos meses de las elecciones, por lo que la situación ha cambiado sustancialmente. Por eso, no me pronuncio respecto a lo que el PSOE lagunero debe hacer en este momento.
La decisión ha sido salirse del gobierno pero sin apoyar una moción de censura...
La decisión que ha tomado el PSOE lagunero espero que esté bien meditada porque es un riesgo. A estas alturas sería muy difícil, a través de una moción de censura, configurar un gobierno que pudiera hacer algo antes de las elecciones de mayo. Salirnos del grupo de gobierno significa dejar todo el poder en manos de CC, y yo tengo mis dudas de que eso sea una buena opción. Pero es una decisión tomada entre la dirección regional y la local. Probablemente, la dirección insular hubiera tenido un criterio distinto, quizás, pero ya no podemos hacer política ficción sino enfrentarnos a la realidad y seguir adelante.
¿Qué le parece que Carlos Alonso y Pablo Rodríguez, el consejero de Obras Públicas del Gobierno canario, coincidan en que el Gobierno central debe financiar la construcción del puerto de Fonsalía?
El puerto de Fonsalía lo iba a financiar al principio Puertos del Estado, hace 20 años, pero CC pidió que fuera un puerto de la comunidad autónoma, en una especie de convicción nacionalista. Me sorprende ahora, a estas alturas de la película, que pidan que lo financie el Estado. A mí me da igual quién lo pague. Lo importante es que se ponga manos a la obra el Gobierno canario para resolver todos los condicionantes que tiene planteado el Gobierno de España para la cesión de suelo y la lámina de agua necesaria para hacer el puerto. Hay que ser exigentes con el Gobierno de España para que sea proactivo y entienda que este es un puerto necesario para Canarias, aunque al final sea un puerto del Estado incluso. Es además un puerto que queremos que tenga el menor impacto posible con su diseño, y que por ese mismo motivo la zona logística no esté en el litoral sino en las medianías. Pero es un proyecto al que le ha faltado impulso durante mucho tiempo, y por momentos va languideciendo.
Carlos Alonso ha ofrecido prefinanciar con fondos del Cabildo el caro túnel de cinco kilómetros que cerrará el anillo insular, aunque sea una obra de interés autonómico que puede financiar incluso el Estado. ¿En qué ha quedado eso?
Al principio del mandato, los alcaldes apoyamos ese liderazgo del Cabildo para solucionar el problema de las carreteras, y se avanzó en esta necesaria conexión entre el norte y el sur a través de este túnel. Entonces, Alonso habló de prefinanciar la obra, pero el obstáculo, decía él, era la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario que entonces gestionaba el PSOE. La realidad es que ya el PSOE no cogobierna con CC y yo me preguntó qué ha pasado con este asunto, porque seguimos igual. Se ha sacado ahora el proyecto y el pliego técnico, es decir, que, aunque mañana tuviéramos el dinero, esta obra no se podrá ejecutar hasta dentro de un año. Así que el problema no era el PSOE. En carreteras el fracaso ha sido rotundo para CC; que solo se ha gastado el 7% de lo previsto para carreteras. De los 12 millones previstos para el enlace Las Chafiras-Oroteanda, se han gastado cero a día de hoy. De remate de fiesta, había una partida 11,5 millones del Gobierno canario para mejorar las carreteras insulares, pero ¿dónde estaba el Cabildo de Tenerife?, porque el dinero se lo ha llevado todo La Gomera. Para cubrir ese fracaso, CC se inventa lo que para ellos es la gran revolución del transporte en Tenerife: el abono residente canario, una medida improvisada.
¿Qué alternativa propone usted para el transporte público?
Tenemos que aumentar el número de frecuencias y de líneas, y abaratar de verdad las tarifas. Pero una bajada drástica, y no esta estrategia de marketing de CC. ¿Por qué el abono general de 47 euros en Tenerife es más caro que el que va a sacar Gran Canaria? En La Palma el Cabildo ha anunciado un abono general de 25 euros, los jóvenes 15 euros, los jubilados y personas discapacitadas 12, y los parados dos, y ha llegado a planear que los estudiantes lo tengan gratuito. El Cabildo de Tenerife, para este nuevo abono de guagua, no pone un duro. Es dinero del Gobierno estatal y del canario, a pesar de tener la Corporación insular músculo financiero para ello. El problema es que el Cabildo no tiene un plan de movilidad para toda la isla aprobado, y solo se han preocupado de mejorar, con mayor o mejor éxito, las conexiones interiores de Santa Cruz.
La mayor inversión planificada en la historia de Tenerife son los trenes. ¿Qué pasará con esa iniciativa si usted es presidente del Cabildo? ¿De dónde saldrán los más de 3.000 millones que pueden costar si no hay ni para las guaguas?
Los responsables públicos tenemos que plantear los proyectos con visión de futuro, y habrá que plantearse qué modelo de movilidad queremos, y también hablar de los trenes. Pero ahora mismo no son una prioridad, porque yo quiero pensar en qué soluciones, como presidente del Cabildo, puedo aportar en los próximos cuatro años. Hoy en día los trenes no dejan de ser un futurible.
¿Tiene definido el equipo que irá con usted al Cabildo en su candidatura?
No lo tengo aún definido.
¿Habrá parque de bomberos en la comarca sudoeste, uno de los acuerdos para poner fin a la huelga de estos profesionales?
El Gobierno canario no quiere invertir ni facilitar que haya un parque de bomberos en el sudoeste de Tenerife. He pedido reuniones con la consejera y el viceconsejero del área y me han dado plantón. No nos ponen asunto. Solo tiene que ceder un suelo que está baldío. Pero no ha querido. El papel de la consejera en este asunto es lamentable.
¿El modelo turístico que propone para toda la isla es el de Guía de Isora: hoteles de calidad con regeneración de la costa?
Sí. Si fuera presidente del Cabildo me gustaría exportar ese modelo al resto de la isla. Aquí hemos conseguido que suelo que era particular sea público, para disfrutar de la costa con paseos marítimos, carril bici, zonas de ocio, jardines, playas, parques infantiles... Es lo que hemos hecho, por ejemplo, en La Jaquita, que era un espacio degradado. Esto ha impulsado la actividad económica de la zona, por su enorme atractivo turístico, y además ha mejorado la imagen del destino turístico. Esto requiere tiempo, años de tramitación, pero merece la pena. Los hoteles ceden suelo gratuitamente y están encantados porque han aumentado sus niveles de ocupación gracias a esas mejoras en la costa.