Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de La Laguna ensayaron la tarde de este miércoles ante el pleno de la Corporación la moción de censura al gobierno municipal que se viene fraguando de nuevo desde hace unas semanas. Los 14 concejales de Unid@s se Puede, el Partido Popular, X Tenerife y los dos ediles escindidos del PSOE votaron favorablemente una moción, “consecuencia del debate sobre la gestión de la junta de gobierno local”, en la que se suspende al equipo que dirige el consistorio, Coalición Canaria y el PSOE, al mando del alcalde nacionalista José Alberto Díaz.
El texto aprobado este miércoles es una suerte de reprobación coral en la que los grupos de la oposición incluyeron declarar “la necesidad de un gobierno nuevo”, lo que se puede equipar a un aviso de que ahora los grupos de oposición parecen ir en serio.
Ese “gobierno nuevo” que reclaman los 14 concejales de la oposición (la mayoría matemática de la Corporación, formada por 27), ha de ser, según la moción, “estable, que administre los recursos públicos de forma diferente, suprimiendo el gasto superfluo y que acometa como principales prioridades un plan de choque contra la pobreza, la mejora y potenciación de los servicios sociales municipales, un parque de viviendas sociales que cubra las necesidades del municipio (…), un Plan General de Ordenación que respete la historia de La Laguna, el suelo agrícola y el derecho de los vecinos, y que promueva una bajada de impuestos y tasas municipales”.
La iniciativa fue contestada por el portavoz de CC en el consistorio, Antonio Pérez-Godiño, que descalificó especialmente al grupo mayoritario en la oposición, Unid@s se Puede, con referencias a Venezuela, a Irán y a un chalet en Galapagar, mientras que por parte de los proponentes fue especialmente duro el discurso que pronunció la portavoz de Ciudadanos, Teresa Berástegui, quizás la concejala que más activa se está mostrando estos últimos días a favor de la moción de censura.
Los diez concejales que apoyan al gobierno municipal, siete de Coalición Canaria, dos del PSOE y el concejal de los WhatsApp machistas, Zebenzuí González, ni siquiera votaron en contra de la moción en la que quedaba suspendido el equipo del alcalde José Alberto Díaz. Curiosamente se abstuvieron, es decir, manifestaron no tener una posición clara ante la reprobación conjunta que formuló la oposición municipal.