Izquierda Unida Canaria y Sí se Puede promoverán mociones para pedir sendas comisiones de investigación en el Parlamento canario y en el Cabildo de Tenerife sobre la gestión de las aguas residuales, pues en la isla se vierten al mar diariamente 57 millones de litros de agua sin depurar.
Este dato lo facilitó este miércoles en rueda de prensa el portavoz de Podemos en el Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, quien precisó que la cifra corresponde a un censo de vertidos al mar encargado por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias en 2007, y que fue corroborado por un estudio de la Universidad de La Laguna tres años más tarde.
Fernando Sabaté puntualizó que del primer censo citado se deduce además que en Tenerife hay 170 puntos donde se vierten al mar aguas residuales y de ellos, 120 carecen de autorización para hacerlo.
Esto implica que en la isla sólo se vierten 2,3 millones de litros de agua correctamente tratada mientras que el 96 por ciento del total incumple la directiva europea en este ámbito, añadió Fernando Sabaté.
“No es noticia ni novedad el problema de las aguas residuales que se vierten sin depurar al mar en la isla donde todos los días se cierran playas en cualquier punto del litoral, y esto no es una maldición que haya caído del cielo, es el resultado de una nula e inexistente política de gestión en este ámbito y de depuración”, advirtió Sabaté.
Francis Hernández, concejal de IUC en el Ayuntamiento de Arafo, indicó que los grupos en la oposición en los municipios del valle de Güímar, que también incluye a Candelaria, han trabajado conjuntamente “para destapar la punta del iceberg de la contaminación en la isla”, donde “la desidia es latente”.
Ello ha llevado a la apertura de diligencias por los vertidos en el polígono de Güimar por parte de los juzgados número uno y cuatro de Santa Cruz de Tenerife y de la Fiscalía de Medio Ambiente, añadió Hernández, quien aseguró que IU no descarta denunciar este asunto ante la Unión Europea en función del resultado de la investigación judicial.
Añadió que en la Viceconsejería de Medio Ambiente hay informes desde hace más de veinte años en los que consta que había empresas contaminando el litoral del polígono de Güímar, por lo que el departamento autonómico era “consciente” de la realidad pero no le interesaba “políticamente” actuar.
Sólo se ha puesto manos a la obra cuando la situación le ha sobrepasado, consideró Hernández, quien apuntó que “la caca cuando no aflora no molesta, pero cuando se ve en el mar preocupa”.
Agustín Espinosa, concejal de Sí se Puede en el Ayuntamiento de Candelaria, diferenció este problema de la aparición de microalgas, que está relacionado con el aumento de la temperatura en la superficie del mar por el cambio climático, mientras que las aguas sin tratar pueden llevar bacterias fecales.
Lourdes Galindo, concejal del mismo grupo en el Ayuntamiento de Güímar, indicó que el objetivo de las comisiones de investigación es dirimir responsabilidades y hacer un seguimiento de la situación de los vertidos sin que se oculten datos, pues aseguró que a ella no le han dado muestras de las aguas vertidas en el polígono pese a haberlas reclamado.
El diputado de Podemos en el Parlamento de Canarias Francisco Déniz apuntó que los datos evidencian una despreocupación total “que no admite discusión” en este asunto y recordó que en una interpelación presentada en la Cámara sobre este asunto el Gobierno contabilizó en las islas casi 400 puntos de vertidos ilegales.
Las mociones para reclamar la apertura de comisiones de investigación en Parlamento y Cabildo las defenderán IUC y Sí se Puede en los ayuntamientos de Güímar, Arafo y Candelaria con el objetivo de conseguir “un efecto dominó” y que se “contagien” el resto de islas porque, dijo Francis Hernández, la contaminación no es un problema de colores políticos.
Al respecto, Fernando Sabaté dijo que durante más de 40 años se ha usado el mar “como la alfombra azul” en la que debajo se tiran todos los residuos de viviendas y de polígonos industriales hasta que ha llegado el momento en que comienzan a aflorar “pidiendo una solución a gritos”.
“Toda la isla de Tenerife está contaminada por aguas sin depurar. Los únicos ayuntamientos que no incumplen la normativa europea son los de Vilaflor, El Tanque y Tegueste”, que son los que carecen de litoral, ironizó Fernando Sabaté.