El proceso de desmantelamiento de las instalaciones de la refinería que posee CEPSA en Santa Cruz de Tenerife comenzará en marzo de este año, según han anunciado este viernes el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el consejero delegado de la empresa energética, Maarten Wetselaar.
El jefe del Gobierno regional ha indicado además en una rueda de prensa en la capital tinerfeña que la intención es que el proceso de desmantelamiento de la refinería culmine en 2030.
El anuncio ha sido realizado al término de una reunión entre Ángel Víctor Torres y Maarten Wetselaar para abordar el desmantelamiento de las instalaciones de la empresa en la capital tinerfeña.
Finalmente, y a través del plan Santa Cruz Verde 2030, se iniciará la regeneración urbanística de un espacio que ocupa unos 500.000 metros cuadrados, como la unión de la zona centro de la ciudad y el barrio de El Toscal.
Torres ha comentado que el Ejecutivo da luz verde, a través de la Consejería de Transición Ecológica, al inicio de los trabajos, que serán costeados íntegramente por la compañía, subrayando que este proyecto es “estratégico” para la transición energética de Canarias y la regeneración de espacios urbanos.
El presidente ha reconocido que “no ha sido fácil llegar hasta aquí” pero entiende que en marzo arranca la “cuenta atrás” para una actuación que entra de lleno en los objetivos de la Agenda 2030 del Gobierno canario. “Sería ideal que todo esté desmantelado en 2030”, ha apuntado.
Además, ha aclarado que en esta primera fase las competencias radican en el Gobierno de Canarias y el Cabildo, y la última queda de las manos del Ayuntamiento, pero está convencido de que todas las administraciones trabajarán “de la mano”.
Wetselaar ha defendido el “papel esencial” de Cepsa en la historia económica y social de Tenerife y su “compromiso” con el futuro posicionándose como un referente en la transición energética y desarrollando el plan Santa Cruz Verde 2030 que es un “gran ejemplo” de crear “valor compartido” junto a las instituciones.
En esa línea, ha incidido en que el traslado de las instalaciones de la refinería se hará de forma “progresiva” y que la compañía trabaja en una “transición ecológica integral” para generar energía “limpia, segura y asequible”. “Estamos haciendo una profunda transformación para afrontar el desafío climático”, ha señalado.