El Gobierno de Canarias, propietario de El Tanque, no solo no piensa desproteger y desmantelar ese antiguo depósito de combustible reconvertido en espacio cultural y catalogado como patrimonio histórico industrial, sino que además anuncia que en 2019 licitará la ejecución del proyecto de rehabilitación de su entorno, con una plaza jardín diseñada por el arquitecto Fernando Martín Menis.
Así lo ha explicado este lunes el director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo (CC), preguntado por Tenerife Ahora sobre el apoyo de la primera teniente de alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Zaida González, del PP, a la petición de unas comunidades de propietarios del barrio de Cabo Llanos dirigida al Ayuntamiento para que desaparezca ese inmueble y que la concejala en el grupo de gobierno ha hecho suya a toda prisa.
Esos vecinos alegan, con argumentos que asume la concejala, el estado de abandono de sus alrededores y el “impacto visual” de ese gigantesco cilindro de 50 metros de diámetro y casi 20 metros de altura, declarado en 2014 Bien de Interés Cultural (BIC) como monumento por el propio Gobierno canario.
Clavijo considera que la primera teniente de alcalde “debería informarse mejor” sobre los valores de esa construcción, sobre el procedimiento que se sigue para la declaración de un BIC y sobre las previsiones que ya tiene para su entorno el Gobierno regional.
Así, el director general afirma que el Ejecutivo autonómico “es consciente del deterioro de su exterior y por ello encargó un proyecto para la rehabilitación de la parcela, cuya ejecución saldrá a concurso público en 2019”.
“Se trata de una iniciativa necesaria, que coincide con el 21 aniversario para rehabilitar los exteriores del espacio”, expone Clavijo, que detalla que el proyecto “propone la urbanización de todo el perímetro de El Tanque mediante la creación de una plaza-jardín de plataneras en toda la explanada de entrada, como reflejo del paisaje agrícola histórico que existió en esos terrenos antes de la instalación de la refinería de Cepsa en esta zona en la década de 1930”.
El alto cargo autonómico comenta que no debe pasarse por alto que ese proyecto, ideado por el arquitecto Fernando Martin Menis, resultó galardonado por el Rethinking The Future en Nueva Delhi, en los premios GADA 2018 (Global Architecture and Design Awards), que reconocen las tendencias internacionales en arquitectura y diseño que miran hacia la sostenibilidad.
El Ejecutivo sale en defensa de los valores históricos y culturales
El director general discrepa, por tanto, de los argumentos que la primera teniente de alcalde santacrucera ha esgrimido para apoyar la desprotección y, por tanto, la desaparición física de ese BIC, y advierte de que “el patrimonio industrial retrata una parte lamentablemente desconocida de nuestra historia más reciente: la del trabajo, de los sistemas y medios de producción con los que contaban los antiguos industriales que consiguieron impulsar talleres, fábricas e instalaciones que dibujan el paisaje y el germen de nuestra herencia industrial”.
“Las infraestructuras, edificios e instalaciones, que muchas veces son considerados una rémora del pasado y un obstáculo en el desarrollo urbanístico, constituyen una muestra evidente del valor cultural y social de los procesos productivos que protagonizaron un capítulo en nuestra historia económica, social y cultural”, añade Clavijo.
A su juicio, “el patrimonio industrial se encuentra entre los conjuntos patrimoniales más destruidos, o más susceptibles de serlo, debido a la pérdida de su funcionalidad, la renovación tecnológica o los avances en los sistemas de producción industrial y, también, por el escaso o nulo reconocimiento de su valor”.
Clavijo puso de relieve que el proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de Canarias, desde la pasada semana en trámite parlamentario, “modifica la normativa del año 1999 con el objeto de actualizar el régimen jurídico y simplificar los instrumentos de protección. Además, prevé regular el patrimonio industrial con el fin de conservar los vestigios industriales existentes en Canarias de los siglos XIX y XX”.
Reconocimiento internacional para el proyecto
El Gobierno canario subraya que “la recuperación como espacio cultural de El Tanque ha sido reconocida internacionalmente por sus características arquitectónicas, con una conjunción entre la monumentalidad marca de la industria de Tenerife y la oportunidad para la recuperación de esos antiguos espacios que demuestran su versatilidad en los diferentes usos para los que han sido rehabilitados: administrativos, educativos, culturales...”
El Tanque es un antiguo depósito de refino de crudo construido en los años 50 del siglo XX “que se decide conservar, como huella de patrimonio histórico industrial, en su enclave original, en el barrio de Cabo Llanos de Santa Cruz de Tenerife, cuando, en el año 1997, el crecimiento urbano de la ciudad convierte la antigua zona industrial ocupada por la refinería de Cepsa en un barrio residencial”.
“Hoy es un marco insólito e irrepetible de cultura que se ha convertido en un vestigio de la memoria industrial de la ciudad”, concluye el director general de Patrimonio Cultural.