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Podemos propone una consulta ciudadana para decidir qué hacer con el tranvía hacia La Gallega

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

El portavoz del grupo insular de Podemos en el Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, reprochó este martes que “en pleno mes de agosto el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, se pronunciara a favor del cuestionado proyecto de ampliación de la línea 2 del tranvía de Tíncer a La Gallega”.

La Corporación insular publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el trámite de consulta pública sobre el documento de evaluación de impacto ambiental de la línea 2, que se decanta por el trazado a través de la avenida de Los Majuelos.

“Nuestro grupo en el Cabildo, debido a la gran controversia social generada en torno al proyecto de ampliación del tranvía, siempre ha apoyado la realización de una consulta ciudadana con todas las garantías democráticas, con el apoyo necesario de las administraciones competentes, con votación en urnas transparentes y con responsables de auditar el proceso. Ya es hora de que Carlos Alonso se suba al carro de la democracia. El debate se centraría en dos modelos: por un lado, el que defiende Coalición Canaria, basado en la ampliación del tranvía, y por otro, la alternativa planteada por la oposición en el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz junto a colectivos ciudadanos, basada en un sistema cualificado de guaguas, mucho más económico y eficiente”, afirma Sabaté.

El consejero de la formación morada recuerda que “en el año 2016 presentamos una moción que resultó rechazada por el grupo de gobierno, en la que pedíamos la realización de una consulta ciudadana entre la población censada en la zona más directamente afectada por la propuesta: los barrios del suroeste del área metropolitana tinerfeña. Proponíamos también que, antes de la consulta, se desarrollara un proceso de difusión de información y debates reglados en los que se pudieran expresar y contrastar con la máxima calidad y transparencia las distintas posiciones y argumentos”.

Como es habitual en este tipo de discusiones, señala Sabaté, “se plantean argumentos a favor y en contra, y las distintas partes tratan de legitimar sus posturas acudiendo a reales o supuestas muestras de apoyo social. Pero, en cualquier caso, los debates públicos constituyen una oportunidad para la profundización y la maduración democrática cuando se pueden contrastar datos y argumentaciones de calidad, y cuando existen mecanismos reglados y transparentes de deliberación cívica y toma de decisión colectiva”.